La coral polifónica de personas con discapacidad intelectual de la Asociación Club Amigos visitó la Parroquia de la Inmaculada, de Alcorcón, el 9 de mayo, para amenizar la eucaristía de la tarde con las voces de los 22 jóvenes y adultos que la integran.
Esta entidad sin ánimo de lucro surgió en 1985 con un grupo de voluntarios de la Parroquia de San Juan de Mata que empezaron prestando un servicio de ocio para las personas con discapacidad intelectual del barrio de San José de Valderas, en Alcorcón.
Los fieles de esta parroquia propusieron la idea a su párroco, Juan Manuel Ruiz Memendi, quien puso a su disposición los locales de la iglesia para que pudieran llevar a cabo el proyecto, apoyado en todo momento por el fallecido Padre Alfredo Zurita.
Es la primera vez que la coral visita la Inmaculada Concepción, cuya creación tiene como artífice a Eusebia Sánchez, miembro de la asociación y directora del coro, una de las muchas actividades que organiza Club Amigos, de reciente incorporación al Grupo Amás, que ejerce, impulsa y defiende los derechos de las personas con discapacidad en el municipio.
La participación de estos chicos en la misa del sábado fue una propuesta a los sacerdotes de Rocío Montoto, voluntaria de la asociación y perteneciente a esta parroquia, con el fin de dar a conocer el coro de la organización, que celebra su 30º aniversario y que canta en aquellos lugares e iglesias que lo solicitan.
La misa estuvo presidida por el vicario de La Inmaculada, Ramón Alfredo Mirada, que hizo partícipes a los asistentes del amor de Dios, el verdadero trasfondo de la Pascua, porque “Él nos ha amado hasta el extremo y quiere que tengamos el amor de Jesús”.
Una vez más, los voluntarios mostraron su labor incansable, una vida dedicada a los demás, a llenar la vida de ilusión a estos jóvenes y demostrarles lo que son capaces de conseguir con su esfuerzo
