El obispo de la Diócesis, D. Joaquín María López de Andújar, entregó la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en Batres, al sacerdote que a partir de ahora será su nuevo párroco, D. Juan Manuel Vivar Montoya, en una multitudinaria celebración el pasado domingo 11 de octubre.
La ceremonia fue preciosa y estuvo repleta de simbolismos. Contó con la presencia de algunos miembros de la corporación municipal y del arcipreste, D. Fernando Gallego.
En la homilía, D. Joaquín recordó al nuevo párroco sus tres obligaciones fundamentales al asumir su nueva tarea: enseñar, santificar y regir al pueblo que se le encomienda.
El nuevo párroco dio gracias a todos, especialmente al obispo, por la confianza que le brindaba.
Después de la eucaristía, los asistentes compartieron un ágape, preparado con cariño por los parroquianos, en el que D. Joaquín fue el primero en ponerse a servir a los demás, atento a que a nadie le faltara nada.
Fue una mañana en la que se puso de manifiesto el amor de Dios y el regalo de formar parte de la Iglesia.
