cementerioparlaweb El obispo auxiliar de la Diócesis, D. José Rico Pavés, presidió una eucaristía en el cementerio de Parla el pasado domingo 1 de noviembre, en conmemoración de los fieles difuntos, fiesta que la Iglesia celebraba al día siguiente.
Junto a él, se encontraba el arcipreste D. Jesús Aparicio y varios sacerdotes de las parroquias de este arciprestazgo.
También se sumaron cientos de fieles de la localidad y de municipios cercanos, para rezar unidos por los fieles difuntos. El nuevo alcalde de Parla, D. Luis Martínez, y la corporación municipal tampoco quisieron perderse el acto.
D. José, en su homilía, en una fecha en la que todo el mundo recuerda con tristeza y añoranza a sus seres queridos, habló de alegría y de esperanza. “Estad alegres y contentos... (Mt 5, 12). Esta invitación de Jesucristo en el Evangelio que acabamos de escuchar ¿no es acaso una provocación en este lugar? ¿Acaso en el cementerio no se despiertan sentimientos de tristeza al recordar a nuestros difuntos?”, dijo.
Y a continuación señaló el motivo de esa alegría que debe caracterizar al cristiano, incluso ante los acontecimientos tristes de la vida, como la muerte: “No venimos a este sitio para alimentar el recuerdo melancólico de los que ya no están con nosotros, sino para proclamar que Jesucristo ha resucitado. Porque Cristo ha resucitado, podemos reunirnos esta tarde en el cementerio, para proclamar con gozo el motivo último de nuestra esperanza. Podemos esperar porque sabemos que, al final de nuestra vida, hay quien nos espera”.
Además, dado lo señalado de la fecha, el día de Todos los Santos, el auxiliar quiso explicar también la relación existente entre los santos y los fieles difuntos, cuya conmemoración se celebraba al día siguiente.
“Oramos por los difuntos cuando toda la Iglesia celebra la solemnidad de Todos los Santos. La fiesta de hoy nos recuerda que el fin de nuestra vida es la santidad, es decir, la bienaventuranza eterna, y que en el camino para alcanzar este fin, contamos con la compañía de los santos”, aseguró.