pueraperturaweb El obispo de la Diócesis de Getafe, D. Joaquín María López de Andújar, presidió la ceremonia de apertura de la Puerta Santa de la Catedral Santa María Magdalena, el domingo 13 de diciembre, inaugurando así el Año de la Misericordia proclamado por el papa Francisco.
D. Joaquín abrió la Puerta de la Misericordia para recibir a Cristo, “que nos invita al misterio del amor divino” y así descubrir “la misericordia, que sale al encuentro de cada uno”.
Este año recién inaugurado en el calendario litúrgico dice D. Joaquín que sirve “para sentirnos queridos y amados por Dios, para encontrar la paz”.
Ese día, todas las catedrales del mundo dieron la bienvenida al Jubileo de la Misericordia.
“Atravesar la puerta santa nos tiene que hacer partícipes del amor de Dios”, dijo el obispo, quien pidió que este encuentro ecuménico marcado por el Espíritu Santo fuera un impulso para preparar la Gran Misión, “haciendo nuestra la misericordia del buen samaritano”.
En el tercer domingo de Adviento, Domingo Gaudete, D. Joaquín explicó las cinco características de la alegría, que se tiene que ver reflejada en la vida de un cristiano: una alegría que brota de la relación con Dios y con los hermanos; que nadie puede arrebatar, porque proviene de alguien que nunca falla; signo y manifestación de vida espiritual; que se manifiesta en medio de la incomprensión, cuando todo es difícil, y que se alimenta de la oración.
Por ello, invitó a preparar el corazón, a abandonar la superficialidad para “despertar el ardor misionero”.
El acto comenzó a las 12.30 horas en la plaza de la entrada central a la Catedral, con una oración y la lectura de la bula papal. Acto seguido, siguiendo los pasos del obispo, los allí presentes entraron al templo.
Como dijo el párroco, D. Enrique Roldán, entrando por la Puerta “obtenemos el perdón y la misericordia”.