El convento de las Bernardas Cistercienses, en Boadilla del Monte, acogió el pasado miércoles 1 de junio el encuentro de clausura del curso del Grupo de Animación Misionera (GAM) de Aranjuez.
Las Madres Bernardas Cistercienses les esperaban con mucha ilusión. Son nueve en comunidad, aunque tres de ellas ya no tienen movilidad para desplazarse.
Todos quedaron positivamente sorprendidos de la calidez de su hospitalidad, así como de su gran alegría y de su gozo interior.
A pesar de sus limitaciones, disfrutan con la vocación que Dios les ha regalado y eso se palpa al verlas.
Además del GAM de Aranjuez, estuvieron también presentes dos consagradas más de Boadilla del Monte: Pilar Veira, sierva de la Pasión, y Nubia Rueda, misionera del Divino Maestro.
Todos disfrutaron mucho de este mutuo intercambio, que terminó con el rezo compartido de las primeras vísperas del Corazón de Jesús.
Este encuentro permitió constatar una vez más la riqueza de vocaciones de nuestra Iglesia y el gran impulso misionero que en ella late.
