Miles de fieles de los 48 pueblos que componen la Diócesis de Getafe salieron el pasado 3 de junio a las calles para festejar la solemnidad del Corpus Christi. Alfombras de flores, de arena o de sal, banderas y altares para recibir al Señor en las distintas paradas de la procesión, cantos y mucho fervor fueron las notas características de un domingo dedicado a recordar el amor de Dios y el Día de la Caridad.
El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, presidió la celebración del Corpus en la Catedral Santa María Magdalena (Getafe). En su homilía recordó cómo Jesús se había quedado con nosotros a través de las especies del pan y el vino.
A los niños que habían recibido este año su primera comunión, les animó a que sigan siendo fieles al Señor a través de la eucaristía.
“El cristiano necesita del Señor a través de la eucaristía como el ser humano necesita comer. No se puede vivir sin ella”, destacó D. Ginés.
Además, haciendo referencia al Día de la Caridad, que se celebra el mismo domingo que el Corpus, el prelado afirmó que el cristiano necesita de la caridad “porque es un don dado del Señor a cada uno de nosotros, y nosotros tenemos que darlo. Por eso se llama caridad cristiana”.
Tras la misa, la procesión con la custodia recorrió diversas calles de Getafe, con paradas ante los distintos altares engalanados del recorrido, que concluyó con la bendición con el Santísimo en la plaza de la Catedral.
Por su parte, el obispo auxiliar, D. José Rico Pavés, se trasladó hasta Alcorcón para presidir allí una multitudinaria celebración eucarística y la posterior procesión del Corpus por las calles de la localidad.
