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El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, presidió el pasado 23 de junio la solemnidad del Corpus Christi en la Catedral Santa María Magdalena, recordando que Cristo es “el verdadero sentido de la vida cristiana”.

 

D. Ginés, que estuvo acompañado por el clero catedralicio, por el rector y los formadores del Seminario Mayor, por el arcipreste de Getafe, José Ángel García Botello, y por el capellán de la Base Aérea, Javier de la Vega , comenzó su homilía saludando a los niños que han recibido este curso la Primera Comunión, a los que les recodó que Jesús es el amigo que nunca falla y siempre les acompaña. 

“Éste es el día eucarístico del año junto con el Jueves Santo. En la eucaristía es Cristo el verdadero sentido de la vida cristiana. Porque la eucaristía es un don, es un regalo que Cristo nos hace, es la actualización de la redención, la memoria actualizada del calvario”, continuó D. Ginés dirigiéndose a los cientos de fieles que llenaban el templo. 

“La Iglesia necesita de la eucaristía para vivir. Sin ella no hay iglesia. Como en la lectura de san Lucas, el anuncio de la palabra y la curación de los enfermos es la base de la eucaristía”, dijo el obispo. 

En referencia al Evangelio del día, D. Ginés destacó las palabras de Cristo: “Dadles vosotros de comer”, que representan, dijo, la caridad de la iglesia. 

“Es un mandato a cada uno de nosotros, porque, si no hay caridad, no hay vida cristiana. Hay que tener unidad entre lo que celebramos y lo que vivimos. La  caridad es acercarse al pobre, al sediento, al necesitado. Por ello se realiza la procesión con la custodia. Es el mismo Señor que se acerca a todos para estar presente en medio del mundo”, afirmó.

Tras la misa se procesionó con la custodia por las calles de Getafe, con estaciones en diversos altares realizados con esmero, devoción y cariño por los fieles getafenses, destacando en especial la vistosa y cuidada alfombra de arena de colores realizada para este día por los jóvenes de la Congregación de Nuestra Señora de los Ángeles.

Al final de la procesión se impartió la bendición con el Santísimo.