El obispo auxiliar, D. José Rico Pavés, presidió el pasado domingo 20 de septiembre, en la Parroquia Santiago Apóstol, la celebración en honor del santísimo Cristo del Milagro en el marco de las fiestas patronales celebradas en Villaviciosa de Odón.
El prelado estuvo acompañado del párroco, Javier Romera y del capellán del Colegio Andel, Ignacio Vaquero; del alcalde José Luis Pérez Viu y los miembros de la corporación municipal; del presidente de la Hermandad del Cristo del Milagro, Juan Pedro Izquierdo, y su Junta de gobierno; de varios representantes de los cuerpos de seguridad del Estado y de algunos devotos que rezaron unidos al Cristo.
D. José comenzó su homilía con la frase del Evangelio de San Mateo, leído ese domingo: “Amigo no te hago ninguna injusticia”, recordando que las lecturas proclamadas eran “muy apropiadas para la fiesta del Cristo y las circunstancias que lo rodean”.
Repasando la Palabra señaló que “En la primera lectura se nos recuerda que vivir con fe significa siempre un ejercicio de confianza, (…) porque llegan situaciones como las que estamos padeciendo que nos colocan en nuestra propia verdad”.
Y continuó: “Se nos escapan muchas cosas, incluso el hecho de existir. La vida es un don y así debe ser tratada desde el primer instante hasta el último aliento natural”.
Dirigiéndose a los miembros de la Hermandad, con un gobierno recién estrenado antes del confinamiento, les invitó a tener confianza en el Señor, y les recordó que “los caminos del Señor no son los nuestros”, y les invitó a dejarse guiar por Cristo “sabiéndose siempre en sus manos”.
De la segunda lectura, de san Pablo, el obispo auxiliar dijo que en medio de la pandemia y de la situación que estamos viviendo, hemos sido creados para la vida eterna porque, como dice el apóstol “para mí la vida es Cristo y una ganancia el morir”, y les explicó que “nada nos separará de Cristo, ni la angustia, ni el sufrimiento, ni la tribulación”.
En cuanto al controvertido Evangelio, en el que aparece una aparente injusticia en el dueño de la viña, cuando paga a todos –los contratados por la mañana y a última hora- lo mismo, Rico Pavés explicó que “hay un matiz importantísimo que no han descubierto aquellos que se quejaban: el dueño de la viña, llama a los que contrata, amigos”, y continuó: “La amistad con el dueño es el salario. Poder trabajar en su viña, tener cerca a quien de esta manera trata a todos, sin excluir a nadie, es el premio que ensancha nuestro corazón”.
“Nuestra recompensa es haber sido llamados por el Señor y ser reconocidos como sus amigos” aclaró D. José: “amigo no te hago ninguna injusticia. En la amistad con el Señor está el premio que es mayor que cualquier salario”.
Después invitó a aprender de la bondad del Señor en el trato con todos los demás y a buscar la justicia conforme a esa bondad.
Al final de la celebración, el párroco, Javier Romera, dirigió unas palabras de agradecimiento a todos los asistentes y anunció las actividades vespertinas. Antes de la bendición del obispo, todos unidos entonaron el himno al Cristo.
Después de la misa, D. José Rico visitó la Comunidad de las Hijas de la Caridad, en esa misma localidad, para acompañarlas y transmitirles mensajes de ánimo y esperanza, así como trasladarles el cariño de toda la Diócesis de Getafe.
Esta comunidad está formada por hermanas de edad muy avanzada, de las cuales, cuatro han fallecido durante el confinamiento de marzo y abril.
El obispo auxiliar les dio las gracias por su entrega y les dijo que “ahora en esta etapa de vuestra vida, la oración es muy importante para vosotras y para la Iglesia” y las invitó a rezar por toda la Diócesis.
La transmisión de la misa está disponible en el canal parroquial de youtube: https://youtu.be/IhRB2Mx9sCQ
