La Hermandad de la Virgen del Pilar celebró a su santa patrona, el pasado 12 de octubre en la Parroquia San Salvador (Leganés) con el Rosario de la Aurora y la eucaristía solemne en su honor presidida por el párroco, el sacerdote Jaime Pérez-Boccherini.
En el Rosario se pidió a la Virgen por todas las familias, por el fin de la pandemia, por los jóvenes, por los enfermos y por los difuntos, y en la misa se recordó el ejemplo y la importancia de María en la vida de los cristianos y también a lo largo de la historia.
Los tres días previos a la fiesta los hermanos participaron en un triduo en el que meditaron sobre las últimas letanías que el Papa Francisco incluía en el Rosario: Madre de misericordia (especialmente pidiendo por la nueva evangelización); como Consuelo de los migrantes (pidiendo por todos los pueblos de habla hispana, especialmente España) y como Madre de la esperanza (para que nos ayude a superar esta pandemia de la Covid-19).
Después de la celebración de la fiesta de la Virgen, el martes 13 de octubre, y por primera vez en la Hermandad, se celebró la ofrenda de alimentos no perecederos en favor del comedor social de Paquita Gallego, situado en Leganés, uniéndose, con este gesto, a la ya tradicional ofrenda en Zaragoza que también se realiza este día.
Finalmente, el 14 de octubre se ofreció la misa por todos los difuntos de la Hermandad y por todos los devotos de la Virgen del Pilar, haciendo un especial recordatorio de los fallecidos por coronavirus y de todos los miembros de la Guardia Civil, de los cuales es patrona.
