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El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, presidió el tradicional oratorio de Navidad que se celebró en la noche del domingo 13 de diciembre en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, en el Cerro de los Ángeles, y en el que participaron un menor número de fieles que otros años debido a la reducción de aforo impuesto por las autoridades sanitarias.

El encuentro que combinó momentos de silencio y reflexión con las magníficas voces del coro diocesano, contó también con una delicada selección de lecturas de la tradición patrística, antífonas y oraciones, escogidas por el obispo auxiliar de Getafe, D. José Rico Pavés.

El coro diocesano, bajo la batuta de Javier Ávila, interpretó este año piezas clásicas y contemporáneas, obras de la tradición navideña inglesa, ‘carols’ y otros géneros antiquísimos, poniendo una mirada especial en la Virgen María.

A ello se unió una esmerada aunque austera decoración y la iluminación, que, al igual que otros años, sirvieron para introducir a los asistentes en el ambiente de misterio, y de espera propio del Adviento.

D. Ginés en su intervención quiso dirigir su mirada al sí de María, que propició el nacimiento del Señor: “lo que no podíamos pensar es que Dios podía hacer depender el cumplimiento de su promesa, la palabra definitiva de los labios y el corazón de una mujer. Pero Ella dijo que si, se fio de Dios. Ella no hizo cálculos,  no siguió la lógica humana y gracias a Ella todo llegó a su plenitud y así nosotros volvimos a tener la imagen de Dios que el pecado había destruido en el hombre”.

“María es el sí de Dios a los hombres, la Palabra mejor y más bella de Dios a la humanidad” subrayó el prelado.

Continuando con su explicación del tiempo de Adviento, invitó a todos los asistentes a preparar la venida del Señor “con la oración y con un corazón bien dispuesto. 

“Y a lo largo de este trayecto de oración, de silencio y canto hemos descubierto que la Palabra se pronuncia en el silencio; que el silencio es esencial en la vida del hombre y en la vida del creyente porque Dios habla en el silencio” remarcó el prelado, refiriéndose a todo lo vivido en el Oratorio celebrado en la Basílica.

Insistiendo en que “el Oratorio de Navidad nos ha ayudado a interiorizar la venida del Señor a escucharlo en el silencio y prepararnos al tiempo bendito de la Navidad”.

“La Navidad no es solo recuerdo de un pasado, es esperanza de un futuro. Es el horizonte de la salvación en el corazón de cada hombre. Mientras recordamos el misterio de Belén vivimos el misterio del hombre, el misterio de la Iglesia y de Dios” concluyó  D. Ginés.

El encuentro se celebró respetando en todo momento las medidas de seguridad marcadas por Sanidad.