La Hermandad de la Virgen de los Dolores de Villamanta ha cumplido el 2 de marzo de 2021 su trigésimo aniversario fundacional como Cofradía. Con este motivo, el sábado 27 de febrero se celebró una Función conmemorativa presidida por el sacerdote Orlando Mateos, párroco de esta localidad, en representación del obispo diocesano.
Durante la celebración la Hermana Mayor, Mª Dolores Rojas Bullido, entregó varios diplomas de agradecimiento a las hermanas fundadoras: una treintena de mujeres de la localidad que en 1991 pusieron en marcha esta corporación cofrade con el beneplácito de D. Máximo, párroco del momento.
Una celebración en la que D. Ginés García Beltrán, a través del párroco, mandaba un mensaje de apoyo a la Hermandad en su aniversario y les pedía que “no se convirtieran en sepulcros vacíos”, sino que su labor fuera profunda como Hermandad y “no se quedaran sólo en el folcklore”.
Por su parte el padre Orlando durante la homilía realizó un pequeño homenaje a la Hermandad recordando la figura de las distintas Juntas Directivas y su importante labor en la Parroquia.
También pidió a los hermanos que no desistan en su trabajo en la Hermandad, pese “a los obstáculos que os podáis encontrar ya que la Cruz es nuestra luz”.
El párroco concluyó con unas palabras de reconocimiento a las hermanas fundadoras por su papel en la historia de la Hermandad.
La Hermana Mayor al finalizar el acto dirigió sus palabras a las hermanas fundadoras reconociéndolas como “mujeres trabajadoras y valientes que dieron un paso al frente para promover y evangelizar en la devoción a la Virgen María en sus Dolores”. Reconociendo que “de una cofradía humilde hemos pasado a una Hermandad arrolladora donde se rinde culto a la Virgen de los Dolores, al Santísimo
Cristo de la Expiración y a la Santísima Virgen de la Salud”.
“Treinta años no son nada” reconoció Rojas poniendo la meta de la Hermandad en otros treinta años.
Al finalizar la Eucaristía y a través de un pequeño acto presentado por el Secretario de la Hermandad, Iván Martín, se entregaron los diplomas de agradecimiento a la treintena de hermanas fundadoras; algunos, a título póstumo.
Celia Fernández, primera Hermana Mayor, recordó públicamente los duros inicios de la Hermandad poniendo en valor la figura de dos hombres decisivos en la devoción a la Dolorosa: Ricardo y Lucio.
Ellos “llevaron a la Virgen de los Dolores por bandera” con una devoción que “ya quisiéramos para nosotros actualmente” reconoció Fernández, emocionada.
El acto finalizó con el canto del Himno a la Virgen.
