El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, ordenó diáconos a Ignacio de Loyola Ruiz Moldes, Rafael Marina Castellano, Régis François Lepoutre, Daniel Navarro Berrios y Álvaro Antonio Pardinas, el sábado 15 de mayo, festividad de San Isidro Labrador, en una emotiva ceremonia celebrada en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús y bajo la atenta mirada y el amparo de la imagen de la Virgen de los Ángeles, recientemente trasladada desde su Ermita.
El prelado estuvo acompañado por el obispo auxiliar, D. José Rico Pavés; el obispo emérito, D. Joaquín María López de Andújar; el vicario general, José María Avendaño; el vicario general moderador de Curia, Javier Mairata; el canciller secretario, Francisco Armenteros, además de los vicarios episcopales sectoriales, de los rectores de los seminarios y los equipos formadores, y gran número de sacerdotes, seminaristas, familiares y fieles de las parroquias donde los ordenados ejercen su tarea pastoral.
La celebración tuvo un marcado carácter festivo y en ella, D. Ginés se dirigió a los futuros diáconos como “hijos” y les instó a continuar la misión de Jesús en la tierra: “ésta que es misión de toda la Iglesia, hoy se os confía por un título especial a vosotros, queridos hijos que vais a recibir el orden del diaconado. La llamada a la misión es pronunciada sobre vosotros por la consagración sacramental que recibiréis por la imposición de manos del obispo y la oración consecratoria”.
También quiso el prelado invitarles a ser verdaderos testigos de Cristo en medio del mundo: “no somos dueños de nada, ni tenemos poderes especiales, somos pobres que enriquecen con su entrega, que llevan una palabra de fe y esperanza a los hombres, que hacen presente el amor y la misericordia de Dios; habéis de despojaros, como el Maestro, de vosotros mismos para estar cerca de los hombres, para curar sus heridas y expulsar sus demonios, para decirles al oído una palabra de aliento escuchando antes lo que hay en su corazón. Una palabra que repetiréis a todos para ser sal de la tierra y luz del mundo”, insistiéndoles: “no olvidéis nunca de anunciar la esperanza a la que estamos llamados”.
“La Iglesia que camina en Getafe os acoge con alegría y con gran ilusión porque estamos necesitados de pastores santos, porque el pueblo santo de Dios os necesita, porque Cristo cuenta con vosotros. Me emociona pensar el bien que vais a hacer a tantas almas. Pensad que por vuestro ministerio Dios sigue salvando, dad gracias cada día al que os llamó y pedirle que renueve siempre en vosotros las ganas y el valor para entregaros” les animó el obispo de Getafe.
Para terminar D. Ginés recordó al pueblo y a los diáconos la situación especial y el privilegio de celebrar la ceremonia ante la Virgen de los Ángeles, que, con motivo de las fiestas en su honor, ha bajado desde la Ermita hasta la Basílica del Cerro.
Después de la homilía el obispo preguntó a los candidatos al diaconado por su intención de vivir y realizar su ministerio como Jesucristo y la Iglesia quieren, y ellos prometieron respeto y obediencia al obispo y a sus sucesores.
La celebración prosiguió con los ritos propios de la ordenación en los que los ordenandos estuvieron acompañados por el silencio y la oración de todos los fieles.
En la eucaristía participó también el Coro Diocesano que con su magnífica interpretación contribuyó a solemnizar el acto.
