El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, presidió el pasado miércoles 2 de febrero una eucaristía en la Catedral de Getafe para celebrar la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, a la que se sumaron un gran número de religiosos y religiosas pertenecientes a las congregaciones que hay en la Diócesis.
Fue una celebración numerosa y solemne cargada de símbolos que los consagrados prepararon en torno al lema ‘Caminar Juntos’ para destacar su deseo de unidad, fraternidad y misión.
El obispo en su homilía destacó también ese sentimiento de unidad “nos unimos todos en el mismo altar porque caminar juntos es nuestra vocación” y añadió que “no se entendería la vocación sin esa unidad en el camino”.
“La sinodalidad no es algo que tengamos que hacer sino que es nuestra naturaleza, nuestro ser” subrayó el obispo refiriéndose al deseo del papa Francisco al convocar el Sínodo de la Iglesia.
El prelado quiso también insistir en que en esa unidad y en ese camino “juntos” interviene toda la Iglesia: laicos, consagrados, sacerdotes “como un símbolo de esa riqueza de carismas”.
“Cada uno tiene algo que aportar que enriquece a la Iglesia” explicó D. Ginés y dirigiéndose a los consagrados que celebraban su jornada les dijo: “vosotros, los consagrados, en medio del pueblo, tenéis la misión de transmitir el amor de Dios, la caridad, en la Diócesis”.
Para terminar el obispo también quiso remarcar que esa unidad es lo que todos los cristianos, y en ese día especial los consagrados, “debemos testimoniar ante el mundo, como un signo de credibilidad. Somos muchos pero con un mismo corazón”.
En el transcurso de la celebración los religiosos renovaron sus votos así como la “búsqueda constante de la voluntad de Dios, caminando en la comunión con Él y con los hermanos (…) el empeño de vivir en sobriedad y austeridad usando los bienes para el bien de la humanidad y la promoción del hombre (...) y entregados al amor a Dios, en fraternidad y misión evangelizadora”.
