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El arzobispo emérito de Sevilla, el cardenal  D. Carlos Amigo, presidió el pasado sábado 12 de febrero una eucaristía en la Parroquia San Sebastián (Getafe) para celebrar la fiesta de la Virgen de Lourdes.

Amigo estuvo acompañado por el párroco, Angel Corella, y por los miembros de la Hermandad de Nuestra Señora de Lourdes, organizadora del acto y del triduo preparatorio de la fiesta.

El cardenal emérito en su homilía quiso tener palabras de esperanza y consuelo para todos los fieles asistentes recordando que la Virgen de Lourdes es la patrona de los enfermos e invitando a todos a acudir a Ella y a Cristo ante “la enfermedad, la pandemia, los sufrimientos, las inquietudes y la soledad”.

 “Igual que aquella joven en Lourdes, nosotros tenemos que acudir a María y a Jesús. Estar junto a Él. Porque no estamos solos, en las dificultades siempre nos acompañan. Tenemos una Madre que nunca deja solos a sus hijos” subrayó el cardenal.

“Hoy recordamos que María es la esperanza y el amor. Es la Inmaculada Concepción, como Ella misma le dijo a la joven Bernardette Soubirous. Esa es la fiesta que celebramos hoy” añadió.

Para terminar el cardenal también quiso agradecer la labor y la presencia de la Hermandad de la Virgen de Lourdes “cuya finalidad es honrar y dar Gloria a Dios”.

Después de la celebración tuvo lugar la procesión de antorchas por las calles de Getafe en la que decenas de fieles acompañaron a la imagen de la Virgen de Lourdes para rezar por el fin de la pandemia y por todos los enfermos y muertos víctimas de la covid-19.