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Más de cincuenta cursillistas de la Diócesis de Getafe participarán desde el 29 de abril hasta el 1 de mayo en la octava Ultreya Nacional que se celebra en la ciudad de Toledo.

Hasta la fecha sólo se habían celebrado en España siete Ultreyas nacionales en los 70 años de historia del Movimiento, de aquí la importancia de este evento.

El lema de esta edición es ‘Volvamos a Galilea’ y centra este encuentro que se celebrará en la plaza de Toros de la ciudad manchega, lugar elegido ante el gran número de cursillistas que se esperan por parte de la organización del encuentro.

La tarde del sábado 30 de abril comenzará con el acto de inauguración por parte del obispo auxiliar de Toledo, D. Francisco García Magán, que estará acompañado por  el presidente de MCC Toledo, Gumersindo Sánchez; el presidente de MCC España,  Álvaro Martínez y el consiliario de MCC España, José Ángel Saiz Meneses.

Después habrá tiempo para las presentaciones, una charla motivacional y una vigilia de oración.

ultreyanacionaltoledoEl día siguiente, domingo, comenzará con la oración inicial dirigida por D. Francisco Cerro, arzobispo Toledo y la ponencia que centra la jornada ‘Volvamos a Galilea’ a cargo de  Álvaro Martínez, presidente del MCC España.

El resto del día los cursillistas podrán escuchar algunos testimonios de vida y conversión y celebrar la eucaristía junto al consiliario de MCC España, José Ángel Saiz Meneses.

Los cursillistas utilizan la palabra Ultreya para designar un tipo de encuentro que tiene lugar después del Cursillo de Cristiandad y donde se comparte la fe y la experiencia del mismo, puede ser a nivel diocesano, nacional o incluso internacional.

La palabra Ultreya es una antigua palabra que usaban los peregrinos de Compostela cuando se encontraban para saludarse y animarse a lo largo del camino. Esta palabra deriva del latín ultra y significa “¡sigue adelante!”.

 Todos los cursillistas que han vivido la experiencia de un Cursillo de Cristiandad están llamados a participar en este encuentro que no se celebraba desde hace 14 años, en octubre de 2008, cuando Santiago de Compostela acogió a más de 2.000 cursillistas de 43 diócesis diferentes.