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Más de cincuenta cursillistas de la Diócesis de Getafe han participado en la VIII Ultreya nacional celebrada en Toledo el pasado fin de semana del 30 de abril al 1 de mayo, uniéndose en esta celebración a los más de 1.200 cursillistas llegados de 43 diócesis de toda España y varios cientos que siguieron el encuentro por el canal de Youtube.

Bajo el lema ‘Volvamos a Galilea’ comenzó el sábado, a las 18.30 horas, una maravillosa jornada que concluyó con una emotiva vigilia de oración en la que se meditó entorno al significado de ‘volver a Galilea’ y con la exposición del Santísimo.

La plaza de toros donde se celebró se iluminó únicamente con las velas que portaban los cursillistas, símbolo de su renovado espíritu misionero.

En la mañana del domingo, la celebración continuó con varias ponencias y testimonios de varios hermanos en la fe que emocionaron a todos los presentes.

Uno de los participantes diocesanos, Eduardo Aguilar, de la Ultreya de Arroyomolinos-Moraleja, manifestó que era “emotivo ver cómo, tras más de 70 años de vida del movimiento, el corazón del MCC sigue latiendo como el primer día”.

Juan Manuel de Antonio Jurado, de la Ultreya de Aranjuez destacaba también que “cuando te sientes Iglesia, con personas conocidas y desconocidas, sintiendo que son tus hermanos, no hay más que decir”.

El encuentro culminó con una Eucaristía presidida por el consiliario de MCC España, José Ángel Saiz Meneses, que fue el punto final de la asamblea nacional. 

Saiz Meneses explicó el significado del lema del encuentro ‘Volver a Galilea’ invitando a “seguir acogiendo con temor y temblor el carisma que nos ha sido entregado y tener conciencia de la importancia de la dimensión comunitaria y eclesial, y de la llamada a la santidad”.

“Volver a Galilea es tener una actitud de precursor como Juan Bautista, en la sociedad del siglo XXI, tan necesitada de alegría y esperanza, tan sedienta de fe y de amor” subrayó.

Este fue el sentir general de los participantes diocesanos, la alegría y la esperanza. María del Rosario Sanchez del Hierro, de la Ultreya de Alcorcón, subrayaba que “el MCC hace que sus miembros se sientan que realmente forman parte de una familia y nos inspira a ser hermanos de toda la humanidad e hijos de Dios".

 “La Ultreya Nacional ha sido increíble. Me he sentido como en familia. Todos los hermanos han estado muy pendientes de todos. Sin duda, alimento del alma” expresaba Juan Jesús Jiménez, de la Ultreya de Pinto.

Aprovechando esta convocatoria nacional, los cursillistas de la Diócesis de Getafe organizaron una convivencia preparatoria en la Casa de Ejercicios Espirituales de Chueca (Toledo), desde el viernes 29 de abril por la tarde.

En un clima de alegría y fraternidad, el consiliario diocesano, Yago Fernández de Alarcón, junto con más de 30 cursillistas se reunieron y profundizaron en su amistad con el Señor. 

En la mañana del sábado 30 de mayo, aprovecharon para hacer una ruta turística por el casco antiguo de Toledo con la compañía de un guía de la zona y antes del inicio de la Ultreya Nacional, se reunieron con otros hermanos de la Diócesis que iban a participar en el encuentro.