Más de un centenar de personas, de todas las edades, respondieron a la convocatoria para familias organizada desde la Acción Católica de Getafe, de realizar una nueva etapa del Camino de Santiago peregrinando durante el fin de semana del 30 de abril y el 1 de mayo, desde Herrerías (León) a Pintín (Lugo).
Durante la travesía, con algunos momentos de dura subida, pudieron conocer y admirar las tierras leonesas antes de entrar en la provincia de Lugo y llegar a O Cebreiro, portal de Galicia.
Visitaron y celebraron la eucaristía en el emblemático templo prerrománico de Santa María la Real en O Cebreiro, donde conocieron la historia de un campesino del siglo XIV que subió para oír misa un día de terrible vendaval y que narra cómo las especies sacramentales se convirtieron en el cuerpo y la sangre de Cristo cuando el monje celebrante desprecia en su interior al campesino por acometer tal sacrificio.
Por la noche, ya en Ponferrada, celebraron la Horas Santa, parte esencial en la espiritualidad de este camino preparado para las familias diocesanas: la primera para los jóvenes y una segunda para los adultos.
El domingo, tras la misa en Ponferrada, caminaron hasta Pintín donde concluyeron esta etapa. La próxima será en el mes de septiembre.
Numerosos peregrinos han enviado testimonios de agradecimiento a Dios y a los organizadores manifestando su alegría y la felicidad por la realización de esta iniciativa familiar
“El camino es una bendición y hay algunos signos visibles de conversión y de llamada vocacional como el de dos muchachos que comenzaron en el año 2014 en Roncesvalles con 11 años y hoy se están preparando para el sacerdocio en el Seminario de Getafe” cuenta José María Pérez Mosso, uno de los participantes de la peregrinación.
