La casa de espiritualidad de las hermanas Oblatas del Santísimo Redentor (Ciempozuelos) acogió el pasado fin de semana del 12 al 15 de mayo el Cursillo número 124, en el que participaron una veintena de personas.
En esta ocasión contó con la presencia del vicario episcopal de Apostolado Seglar, Jaime Bertodano, que se sumó a la clausura del encuentro, en representación del obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán.
También asistieron el consiliario de Cursillos de la Diócesis y director espiritual de este Cursillo, Yago Fernández de Alarcón; Lourdes Barato, presidenta del Movimiento y el coordinador del Cursillo, Juan José Rodríguez.
En palabras de los participantes “el Cursillo ha sido un verdadero regalo del Señor que ha derramado su Gracia a borbotones estos cuatro días”.
Bertodano recordó a los asistentes que el principal testimonio que se repite continuamente en un cursillo es “me he encontrado con Cristo”, añadiendo que “la fe no es una idea, una doctrina; no me ha pasado algo, me ha pasado Alguien”.
El vicario explicó que “la fe es Jesucristo que pasa a nuestro lado y nos dice: “te he estado buscando tanto tiempo y quiero que vivas a partir de ahora conmigo para siempre””.
También señaló que para perseverar “en el cuarto día” hay que “abrir el corazón al Señor con mucha humildad, abrazarse a la cruz y a Él, y no soltarse”.
Continuó diciendo a los cursillistas que cuentan con el abrazo de los hermanos que ya se han encontrado con Cristo y los animó a dejarse acompañar por la Iglesia que les acoge.
Jaime Bertodano acabó su intervención alentando a los cursillistas a ser santos “porque la vida con el Señor puede ser inmensamente feliz”.
