ordenados2016

El presbítero diocesano Javier Ijalba, doctor en Teología Dogmática y profesor del Centro de Teología de Getafe y de la Universidad Camilo José Cela, ha sido nombrado Ecónomo de la Sociedad Mariológica Española y miembro de su junta directiva, el pasado 29 de junio, en el transcurso del Congreso anual de la Sociedad Mariológica Española, sobre ‘Santa María, Reina de la Paz’ celebrado en Ronda desde el 28 al 30 de julio.

Señala Ijalba que está muy agradecido ante lo que considera “un acto de confianza de toda la junta de la Sociedad Mariológica” y manifiesta que “a través de este nombramiento quiere colaborar en la marcha de la sociedad”.

El Palacio de Congresos Santo Domingo ha sido el lugar donde se ha celebrado este encuentro que ha reunido a unos 250 participantes.

Ijalba ha sido el encargado de reflexionar sobre ‘La realeza de Santa María: Fundamentos. Reina de la Paz’ en la sesión del miércoles 29 de junio.

Su trabajo ha ofrecido un profundo estudio de la relación directa que se reconoce entre la maternidad divina y la realeza de santa María, desde un planteamiento histórico y teológico. 

“El fundamento sobre el que se sostiene la ‘Realeza’ de la santísima Virgen María es, por supuesto, su ‘Maternidad divina’, que es la razón de ser de todos sus privilegios, entre los que destaca su condición de auxiliadora, intercesora, abogada, socorro, mediadora de todas las gracias, y asociada al misterio de la redención” ha subrayado Ijalba.

El profesor diocesano comenzó ofreciendo los datos fundamentales del Antiguo Testamento, y analizando los pasajes evangélicos alusivos en el Nuevo Testamento. 

Después, revisó lo que los Padres de la Iglesia muestran sobre esta cuestión, y, por último, centró la atención en el Magisterio de la Iglesia, desde los primeros Concilios a la enseñanza más reciente de los últimos Papas; e incluso, la propia experiencia de la Iglesia en su culto litúrgico, y en su piedad popular.

Explica este sacerdote diocesano que “con todo ello, he pretendido ofrecer un apoyo y un impulso esencial para seguir acudiendo a santa María, y pedir que siga desarrollando su labor de patrocinio y protección, en virtud de su condición de ‘Reina’ nuestra, ‘Reina sobre la cristiandad’ y ‘Reina de la paz’, y que nos conceda así este maravilloso don de la ‘Paz’ verdadera”.