El vicario general y moderador de Curia, Javier Mairata, entregó las llaves de la Parroquia San Saturnino (Alcorcón) a su nuevo párroco, Alejandro Palma, en una concurrida ceremonia celebrada el pasado domingo 4 de diciembre.
Mairata estuvo acompañado por el administrador apostólico de Estonia, Mons. Philippe Jean-Charles Jourdan; los rectores de los Seminarios ‘Redemptoris Mater’ de Madrid –donde estudió el nuevo párroco- y de Estonia; el arcipreste de Alcorcón, José Juan Lozano, el clero parroquial y sacerdotes de la localidad.
Después de la lectura del nombramiento del nuevo párroco firmado por el obispo D. Ginés García Beltrán, dio comienzo la festiva celebración acompañada por las voces de la coral parroquial y de algunos de los salmistas del Camino Neocatecumenal, itinerario de fe con mucha presencia en la parroquia.
Javier Mairata en su homilía, después de saludar a las autoridades religiosas asistentes, quiso comenzar subrayando la importancia de tener una parroquia donde celebrar la fe poniendo el foco de atención en la Iglesia de Estonia “una Iglesia que siendo la más antigua de Europa sufre persecución”.
“Esta es una celebración de acción de gracias. Tenemos que dar gracias a Dios por la vida de la parroquia y por el ministerio de los sacerdotes” señaló el vicario general.
“Los ritos que vamos a celebrar hoy, la entrega de la sede, de la pila bautismal, del confesionario o del Sagrario, nos abren al significado de la Parroquia, ese lugar en el que camino, soy acompañado por una comunidad, (…) soy alimentado con el pan de la Eucaristía, soy perdonado por el Señor (…)” continuó.
El vicario general también quiso invitar a los fieles presentes a que abrieran la parroquia “no es un refugio que solo existe para mí, la Parroquia existe para evangelizar”.
“Cuántas personas en nuestros barrios no conocen a Cristo y viven su vida arrastrándose y mendigando porque no tienen al Señor” subrayó animando a todos los presentes a “cambiar esta realidad siendo profetas de Cristo”.
Esta misma llamada a la evangelización también la realizó el nuevo párroco al final de la celebración.
Palma quiso también agradecer la presencia de las autoridades religiosas, de los miembros de su familia, y amigos, y, sobre todo, de la quinta comunidad del Camino Neocatecumenal que camina en la fe junto a él desde hace muchos años, recordando la labor misionera que este itinerario de formación realiza en el mundo.
Tuvo, además, un recuerdo muy especial para los sacerdotes que le han precedido en la parroquia: Luis Blanco Cerezo, Jesús Mariano de las Heras y Faustino Moreno, para quienes dedicó palabras de afectuoso reconocimiento “espero que desde el cielo me ayuden”.
“Seguimos adelante en la Evangelización para ser un foco potente en medio del Parque de Lisboa que ilumine con la luz del Señor las tinieblas de este mundo alejado de Dios” concluyó el nuevo párroco.
Después de la celebración los fieles pasaron a los salones parroquiales donde pudieron disfrutar de un abundante ágape.
