carmelitatrabajandoweb

15/07/2025. Cada 16 de julio, la Iglesia celebra con especial devoción a la Virgen del Carmen, patrona del mar y protectora de la Orden del Carmen.

En la diócesis de Getafe, los fieles se preparan cada año para esta fiesta con un conjunto de actividades religiosas y populares, entre las que destacan las celebraciones eucarísticas, procesiones, ofrendas florales y la imposición del escapulario.

 

Artesanía con alma: los escapularios carmelitas

En nuestra diócesis, el escapulario tiene también rostro y manos: el de las carmelitas que los confeccionan artesanalmente. Tanto las hermanas del Convento de la Encarnación en Boadilla del Monte como las del Monasterio del Sagrado Corazón y Nuestra Señora de los Ángeles, en el Cerro de los Ángeles, elaboran estos sacramentales con esmero, como parte esencial de su sustento.

En el convento de Boadilla del Monte, donde viven actualmente 8 hermanas (de entre 48 y 72 años), se distribuyen al año más de 10.000 escapularios, destinados a parroquias, hermandades, asociaciones y particulares. Además, confeccionan otros artículos artesanales como cajitas, cucharas y morteros pirograbados, baberos infantiles, Evangelios para bebés, estuches para reliquias o abanicos y mermeladas.

En el Cerro, las 20 hermanas (con edades comprendidas entre los 21 y los 94 años) han abierto una tienda junto al monasterio donde, además de escapularios, ofrecen una gran variedad de imágenes religiosas y otros objetos elaborados a mano, así como libros.

Por su parte, las 16 carmelitas del Convento del Sagrado Corazón de Jesús y San José de La Aldehuela, de entre 26 y 87 años, no elaboran escapularios, pero sí rosarios hechos con pétalos de rosa, que pueden adquirirse allí mismo.

 

Origen y tradición del escapulario

La historia del escapulario se remonta al siglo XIII, cuando la Orden del Carmen atravesaba momentos difíciles. Según la tradición carmelitana, el 16 de julio de 1251, la Virgen María se apareció en Inglaterra a san Simón Stock, superior general de la Orden, y le entregó el escapulario como signo de su protección y alianza. Le acompañó con una promesa:

“Quien muera con este escapulario no sufrirá el fuego eterno”.

Desde entonces, este sencillo objeto —dos pequeños trozos de tela unidos por cordones— se convirtió en un símbolo de consagración a María, de pertenencia espiritual a la familia del Carmen, y de compromiso con una vida cristiana coherente.

 

Un signo visible de una realidad interior

carmelitasboadillatrabajandoMás allá de su forma material, el escapulario expresa un vínculo de amor, confianza y entrega a la Virgen. Quien lo porta se acoge a su amparo maternal y se compromete a vivir conforme al Evangelio, imitando sus virtudes: oración, humildad, servicio y fidelidad a Cristo.

La Iglesia lo reconoce como un sacramental, es decir, un objeto bendecido que ayuda a disponer el alma para recibir gracia, y fortalece la vivencia espiritual del creyente. No es un amuleto, sino un signo de fe y de camino interior.

 

El escapulario hoy

Millones de fieles en todo el mundo llevan el escapulario del Carmen, tanto en su forma tradicional de tela como en su versión medalla acompañado en el anverso por una imagen del Sagrado Corazón (aprobada por la Santa Sede). Para recibirlo por primera vez es necesaria una imposición litúrgica, que puede realizar un sacerdote o diácono. A partir de ese momento, el fiel queda asociado espiritualmente a la Orden del Carmen y participa de sus bienes espirituales.

En la diócesis de Getafe, muchas parroquias y hermandades celebran la fiesta de la Virgen del Carmen con especial fervor, promoviendo el rezo del Santo Rosario, la imposición del escapulario y otras expresiones populares de devoción mariana.

Todas las celebraciones de la fiesta de la Virgen del Carmen se pueden consultar AQUÍ 

 

 

 

 

Continúa informado en:

• Instagram: @diocesisdegetafe
• TikTok: @diocesis.de.getafe
• Twitter: @DiocesisGetafe
• Facebook: www.facebook.com/diocesisdegetafe
• YouTube: www.youtube.com/@getafediocesis