16/07/2025. El próximo 26 de julio, el diácono Antonio Sánchez, de 25 años y natural de Alcorcón, partirá hacia Roma para participar en el Jubileo de los Jóvenes, un encuentro internacional junto al Papa León XIV.
Este viaje cobra especial relevancia porque será la última peregrinación con su comunidad del Seminario antes de su ordenación sacerdotal el 12 de octubre.
“Este Jubileo será mi última peregrinación como seminarista, y eso me llena de sentimientos encontrados: algo de tristeza por lo que dejo atrás, pero también una enorme alegría e ilusión por lo que está por venir”, destaca el futuro sacerdote.
Antonio viajará junto a los 37 seminaristas del Seminario diocesano de Getafe, acompañados por su rector, Cruz Gonzalo López Palomo, y los formadores. También irá con un grupo de jóvenes del arciprestazgo de Leganés y, en particular, con los de su parroquia Nuestra Señora de Zarzaquemada, donde ha vivido su experiencia pastoral en los últimos años.
“Voy con un grupo de siete jóvenes de Leganés y con Jorge Maldonado, seminarista, con quien he compartido tres años de pastoral. También participarán todos mis compañeros del seminario. Aunque me incorporo con mi parroquia, todavía me siento profundamente parte de la comunidad del seminario”, explica.
Un viaje que cierra una etapa
Para este futuro sacerdote, la peregrinación representa un broche espiritual a sus años de formación. “Este Jubileo es una oportunidad para culminar bien esta primera etapa de mi vida hacia el sacerdocio. Quiero sellarla siguiendo al Señor, cerrándola en Roma, junto al Papa, junto a los jóvenes de mi parroquia, de nuestra diócesis, y de todo el mundo”.
Ya ha vivido anteriormente grandes encuentros eclesiales. Participó en la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia (2016) y en la de Lisboa (2023). También vivió momentos únicos junto al Papa Francisco, como la audiencia privada de todo el seminario en 2023.
“Lo que me han aportado estas jornadas es descubrir la alegría de ser cristiano, de formar parte de la Iglesia, de sentirme en familia con otros jóvenes que creen, piensan y viven como yo. Es una alegría profunda que no viene de fuera, sino de dentro, del Señor”, subraya Antonio.
En ese sentido, Antonio considera que ver al Papa es más que un encuentro con una figura carismática.
“Aunque nos convocó el Papa Francisco, al que recordamos con mucho cariño, vamos al encuentro del Papa León. Aunque cambia la persona, sigue siendo el sucesor de Pedro el que nos convoca. Es el Señor quien nos habla a través de él. Y voy con el corazón, los ojos y los oídos abiertos para acoger lo nuevo que Él nos quiera mostrar”.
Una peregrinación interior
Antonio tiene muy claro que esta experiencia no es un simple viaje, sino una verdadera peregrinación interior y eclesial.
“Vamos unidos a toda la Iglesia. No somos una isla. Vamos en nombre de nuestras parroquias, de nuestra diócesis, del arciprestazgo. Nos hemos preparado con encuentros de jóvenes, reuniones y una misa de envío. Yo personalmente me preparo rezando el rosario cada día, poniéndolo todo en manos del Señor, para que pueda acoger con libertad lo que Él quiera mostrarme”, señala Antonio Sánchez.
Su ministerio como testimonio
Ordenado diácono hace un año, Antonio comprende también su misión en este viaje: “Voy también como servidor de lo que el Señor ponga en el corazón de los jóvenes. Esa misma experiencia que yo viví, quiero ahora acompañarla en otros. No se trata de imponer nada, ni de estar insistiendo, sino de sembrar con la propia vida”.
Su presencia, afirma, ya es expresión de su vocación: “Unas veces lo explicitas en una catequesis o en un testimonio, y otras simplemente anunciando al Señor desde la vida ordinaria, ejerciendo la caridad, proclamando la Palabra, participando en la liturgia… En el fondo le pido al Señor que no me deje ser un obstáculo, sino instrumento suyo para que a través de mí Él pueda hablar”.
Ese mismo espíritu lo comparte con sus compañeros del seminario.
“Todos nos hemos formado con esta conciencia: que, en nuestra forma de ser, de hablar, de actuar, el Señor hable. Queremos ser agentes vocacionales, que susciten la vocación en otros”.
Itinerario y etapas del camino
La expedición de Leganés saldrá temprano el 26 de julio, y se unirá al resto de la diócesis en Barcelona, desde donde partirán juntos hacia Italia. Allí pasarán por Bordiguera, donde tendrán talleres vocacionales inspirados en los que realizaron en Tui en 2023, y luego por Siena, antes de llegar a Roma, donde se desarrollarán los días centrales del Jubileo.
“Será una experiencia de fe intensa, una ocasión de compartir, de descansar y de escucharnos, como hacía Jesús con sus discípulos”.
A las puertas del sacerdocio
Antonio afronta su ordenación sacerdotal con serenidad y esperanza, acompañado por la oración y la comunidad. Este Jubileo será una última parada significativa antes de dar el paso definitivo.
“Cierro una etapa con el corazón abierto al Señor y con la alegría de lo que está por venir. Me siento profundamente agradecido y emocionado”, concluye el futuro sacerdote de la diócesis.
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