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El obispo auxiliar, D. José María Avendaño, presidió el pasado viernes 24 de marzo la celebración  eucarística y el Viacrucis por la vida en la Parroquia Inmaculada Concepción (Alcorcón).

El encuentro comenzó con la breve monición ambiental de presentación de la Jornada por la Vida que se celebraba, al día siguiente, el sábado 25 de marzo –solemnidad de la Encarnación- y unas palabras del Delegado de Familia y Vida y párroco en la Saleta, Álvaro Ojeda, en las que agradeció la generosidad de la parroquia de acogida y el compromiso de las familias diocesanas y de los jóvenes de la 40 Días por la Vida allí presentes. 

Ojeda invitó a todos a rezar por la vida y a defenderla siempre,  pidiendo unos por otros “por la vida, por los enemigos de la vida y por los heridos por la vida” y aprovechó para anunciar la próxima peregrinación por la vida que tendrá lugar en Cubas de la Sagra el sábado 1 de abril, víspera de Domingo de Ramos.

En la homilía de la celebración eucarística, Avendaño también quiso insistir en la necesidad de defender la vida en todas las etapas, animando a seguir el ejemplo de la Virgen María en la solemnidad de la Encarnación.

“Nuestra vida tiene que ser un sí continuo al Señor, a la voluntad de Dios. Ella vivió y cumplió la voluntad de Dios” remarcó.

El auxiliar agradeció en sus palabras a las “familias que son signo de esperanza, de acogida y de fraternidad en la Diócesis de Getafe” e invitó a todos a “ser un pueblo de la vida, comprometido en la defensa y promoción de la vida humana”.

Después de la eucaristía tuvo lugar el Viacrucis por el interior del templo que comenzó con el esperanzador anuncio de que la Campaña 40 Días por la Vida ya ha salvado del aborto a cuatro niños este año.

Después, en las quince estaciones, se fue rezando por los niños asesinados por el aborto, las madres que abortan, por los médicos que practican abortos, por los gobiernos que favorecen leyes injustas a favor de la muerte, y sobre todo por los niños no nacidos y aquellos que se salvan del aborto y sus madres y “para que el movimiento pro vida sea un mar de amor”.