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01/10/2023. La Parroquia Nuestra Señora de la Asunción (Móstoles) acogió el pasado viernes 29 de septiembre la ceremonia de inauguración del Año Jubilar por el Cuarto Centenario de la muerte de San Simón de Rojas, copatrono de esta localidad diocesana.

El acto que comenzó con una eucaristía solemne estuvo presidido por el obispo auxiliar, D. José María Avendaño, y concelebrada por el provincial trinitario, P. Pedro Aliaga; el arcipreste, Fernando Gallego; el párroco, Pablo de Haro y varios sacerdotes y seminaristas diocesanos.

Además, participaron religiosos trinitarios y de otras órdenes y congregaciones presentes en la Diócesis de Getafe.

Asistió el alcalde, Manuel Bautista, miembros de la corporación municipal, de la Hermandad Nuestra Señora de los Santos y San Simón de Rojas, y de otras cofradías invitadas y así como los integrantes de la comisión organizadora de los actos del Año Jubilar.

La eucaristía solemne comenzó con una monición de entrada en la que Isabel Ruiz, miembro de la comisión mencionada, destacó la importancia de "este año de perdón y gracia" que se iniciaba en el municipio de Móstoles y en toda la Diócesis.

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"En el Año Santo haremos presente la ejemplaridad de las virtudes de la vida del copatrón de nuestra villa de Móstoles. En numerosas ocasiones de este Año Santo, invocaremos la protección de la Virgen María cuando pronunciemos las palabras "Ave María" con las que San Simón comenzó a anunciar la fe y el Evangelio" destacó Ruiz.

En referencia a la fiesta que coincidía ese día, los santos arcángeles, Miguel, Gabriel y Rafael señaló que: "los santos arcángeles, a los que conmemoramos en esta eucaristía, nos ayudan a ser medicina para las heridas, mensajeros de la paz divina y luchadores infatigables contra el mal y la injusticia en nuestro mundo".

El obispo auxiliar en su homilía también quiso comenzar refiriéndose a esta fiesta "los arcángeles nos abren la puerta del cielo (...) cada uno tiene una misión especial encomendada por el Señor. Gabriel es el ángel del anuncio a la Virgen María. A Miguel recurrimos para que nos libre del mal y Rafael es medicina de Dios a quien pedimos que nos permita ver el mundo como Dios lo ve".

Después el auxiliar prosiguió relatando la vida y virtudes de San Simón de Rojas: "aquí estamos congregados un grupo de hombres y mujeres reunidos aquí para alabar y bendecir a Dios por San Simón de Rojas".

Mons. Avendaño recordó cómo el santo copatrono de Móstoles sintió la llamada vocacional a muy temprana edad y a los doce años ingresó en el convento trinitario de su ciudad y cómo su vida estuvo marcada por el profundo amor a la Virgen, a la Eucaristía y a los pobres.

Este amor se plasmó en la fundación de la Congregación de las 'Esclavas del dulcísimo nombre de María' y en el Comedor que creó en la Parroquia Santa María la Mayor, en Colmenar de Oreja, "que lleva funcionando 420 años" y que en la actualidad está ubicado cerca de la Plaza Jacinto Benavente (Madrid).

"Él encontraba su fuerza en la oración, en el Santo Rosario, en la Eucaristía. Los signos que lleva en sus manos eran la base de su vida, junto al amor a la Virgen y a los pobres" señaló.

sansimonderojasuesta"Le llamaban el padre 'Ave María' por ese amor a la Virgen y a la Santísima Trinidad que le caracterizaba" subrayó el auxiliar.

"A su congregación, de carácter laical, se adherían personas de todo rango que honraban a María asistiendo a sus hijos predilectos, los pobres" continuó, añadiendo: "en este año de gracia que se nos concede habrá actos de piedad y también será un año para promover la santidad de vida. (...) se nos va a invitar al examen de conciencia, al arrepentimiento y al propósito de conversión, así como a caminar hacia el amor misericordioso de la Trinidad Santa, siguiendo el ejemplo de San Simón".

Después de la celebración, tuvo lugar la procesión extraordinaria con la imagen de San Simón hasta la Ermita de Nuestra Señora de los Santos portada por los costaleros de las cofradías de la ciudad.

A la llegada a la Ermita, el arcipreste, Fernando Gallego, procedió a la lectura del decreto del Año Jubilar ,y el obispo auxiliar abrió la Puerta Santa dando por inaugurado este año de gracia.

La ceremonia terminó con la bendición final y el canto a Nuestra Señora de los Santos.