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05/02/2024. El pasado jueves 25 de enero, los cursillistas de la Diócesis se reunieron en la Parroquia San Eugenio (Getafe) para celebrar la fiesta de la conversión de San Pablo, su patrón. 

El encuentro comenzó con la Eucaristía, presidida por el consiliario, Yago Fernández de Alarcón, con el que concelebraron algunos de los sacerdotes que acompañan a estos grupos en la Diócesis: Javier Merino, Pablo Nieto,Julián Lozano y Daniel Navarro.

Posteriormente, uno de los miembros de la ultreya de Getafe, Antonio Moreno, compartió su testimonio de conversión, relatando su alejamiento del Señor y de la Iglesia y su vuelta a la fe.

Explicó Moreno que “tras unos años donde todo parecía irle de cara, familiar y laboralmente, vinieron serios problemas en el trabajo y, especialmente, con una enfermedad importante de uno de los miembros del núcleo familiar.”

Con gran esfuerzo, pudieron ir capeando el temporal, si bien Antonio acabó “agotado, vacío y con una gran cura de humildad”, pues su alejamiento del Señor se debió a que creyó que sus éxitos se debían a sus solas fuerzas.

Según explicó, su acercamiento de nuevo a la fe vino “de la mano de uno de sus hijos y de su mujer, que empezaron a asistir cada uno a un grupo de la parroquia”.

A partir de ahí empezó a ir a Misa, a acudir a la confesión, hasta que le invitaron a un Cursillo de Cristiandad, que fue lo que "aceleró su vuelta al Señor”.

El Cursillo le aportó fundamentalmente dos cosas: “el sentimiento de comunidad dentro de la Iglesia”, y “volver a conectar con el Señor por medio de la oración", por la que ahora tiene un gusto especial.

Tras el testimonio de Antonio, la presidenta diocesana, Lourdes Barato, tomó la palabra para transmitir algunas informaciones de parte de algunos miembros del cursillo. 

Además, Barato animó a los cursillistas a seguir los pasos evangelizadores de San Pablo, usando como acicate unos pasajes de la “carta simulada de San Pablo al Movimiento de Cursillos de Cristiandad de España”, un texto elaborado por el Secretariado Nacional.

El encuentro terminó con un ágape fraterno, en un clima de amistad y alegría.