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21/05/2024. El Colegio Juan Pablo II (Alcorcón) acogió el pasado sábado 18 de mayo la Jornada diocesana de Apostolado Seglar (JAS), a la que asistieron unas 150 personas, laicos, sacerdotes y religiosos, miembros de distintas parroquias y realidades evangelizadoras.

El encuentro contó este año con la presencia de D. Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, que centró el tema principal de la Jornada con una interesante ponencia inaugural sobre la realidad asociativa de los laicos.

La mañana comenzó con la oración inicial dirigida por el obispo diocesano D. Ginés García Beltrán y la presentación de la Jornada, de la que se ocupó el delegado diocesano de Apostolado Seglar, José Fernández Crespo.

Crespo señaló que la jornada serviría este año “para responder a muchas de las preguntas que surgen entre nosotros en este tiempo: ¿cómo puedo afrontar el dolor que veo en el hospital o en las familias que no tienen trabajo o casa? ¿Qué será del futuro de los alumnos que se me encomiendan o de mis hijos? ¿Cómo construir un futuro mejor en mi pueblo o ciudad? ¿Cómo desarrollar mejor el trabajo o mi paternidad?”.

“Son todas cuestiones que, de una forma u otra, nos asaltan en nuestra vida cotidiana y que no podemos responder solos. Por eso los hombres, sean estos laicos, sacerdotes, religiosos, buscamos encuentros, aliados, relaciones, una vida comunitaria con otros e incluso buscamos asociarnos” añadió. 

Tomando como base la “cultura del encuentro” de la que habla el papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti, el delegado explicó que esto “significa que como pueblo nos apasiona intentar encontrarnos, buscar puntos de contacto, tender puentes, proyectar algo que incluya a todos. Esto se ha convertido en deseo y estilo de vida”. 

Después, intervino el obispo diocesano para presentar el ponente y agradecer su presencia, así como la disponibilidad de los colegios Juan Pablo II de la Fundación Educatio Servanda al servicio de la Diócesis.

García Beltrán quiso también animar a todos los presentes a no rendirse ante las dificultades que puedan aparecer en la sociedad actual: “tenemos un pueblo que es tierra virgen, ya no hay en la gente una actitud contraria a la Iglesia sino indiferencia. Mucha gente que no conoce a Dios, con sed de Dios”.

jornadaaposestagrupo“El corazón del hombre está hecho a imagen de corazón de Dios, por eso hay tanta gente que necesita conocerl a Dios o volver a la Iglesia después de mucho tiempo alejada” subrayó.

Dio paso al ponente, D. Luis Arguello, quien presentó el documento “Dios fiel mantiene su alianza. Instrumento de trabajo pastoral sobre la persona, la familia y la sociedad, desde la perspectiva de la fe en Dios y del bien común” relacionado con el lema de la jornada: “Entrelazando caminos: la vida asociada en la vocación de los laicos”.

El presidente de la CEE partió de la diferenciación de los términos “individuo” y “persona” “El individuo -explicó- vive para sí, desvinculado, separado de otro, genera relaciones egoístas a través de pactos de interés, mientras que la persona existe en relación al otro, se sabe criatura, y busca vínculos”.

“El individualismo genera cambios en la concepción del ser, en el significado del amor, la sexualidad, la vida, la familia…” continuó el ponente.

“Nosotros hemos recibido un don. Conocer al Dios trinidad, al Dios comunión. De ese conocimiento y de su encarnación hemos descubierto que Dios es persona, que nosotros somos personas a su imagen y semejanza. La persona es un ser relacional, que no se explica sino es en relación con otro, que hace posible la vida, el crecimiento de la vida, que hace posible que aparezca el yo, desde el tu y el nosotros” añadió D. Luis.

“La vida asociada -dijo- es la manera de hacer presente en la vida pública que estamos y vivimos en comunión”.

El ponente analizó el cambio de época “del que habla el papa Francisco” y ofreció como propuesta “una alianza, que mira al Dios amor, al Dios comunión, al Dios creador”, señalando que “de sabernos criaturas reconocemos al otro como nuestro hermano, diferente a mí pero con la misma alma”.

Frente al individualismo que pone barreras y rechaza al otro, fomenta la diferencia y la crispación, Argüello señaló que “es importante escucharnos para conocernos, para descubrir los puntos en común y dialogar para tender puentes”, ofreciendo una propuesta integradora del ser humano “somos un todo” que se extiende a la familia “en la que nacemos en un lugar concreto y en un tiempo histórico concreto” , a las instituciones, a la sociedad “de la que formamos parte”.

“Todo está relacionado con el otro y con mi entorno. Si me preocupo por la vida, la familia, también me tengo que preocupar por el acceso a la vivienda o por la inmigración... y viceversa” remarcó, invitando a todos los asistentes a ser parte activa del cambio y de la propuesta de alianza: “este pueblo de Dios, acompañado de su pastor, desde su vocación propone iniciativas e ilumina el camino de los demás”.

Después de la ponencia se realizó una pausa para el café y comenzaron los talleres temáticos sobre el ámbito educativo, el socio caritativo y sanitario, el profesional, el mundo rural y la vida cotidiana.

Entre los ponentes estaba el presidente de la Fundación Educatio Servanda que gestiona dos colegios en la Diócesis de Getafe; médicos de la Asociación Jérôme Lejeune o de la Red de psicoterapeutas de inspiración católica; periodistas de la Asociación Católica de Propagandistas; economistas de Acción Social Empresarial o de Economía de Comunión; hermanos de la Cofradía Virgen de la Nueva o de Atrio San Marcos, sin olvidar a la Plataforma cívica contra la pobreza, la Asociación cultural Miguel Mañara de Leca o la vida social de las personas mayores.

Ellos fueron los encargados de explicar qué les aportaba a su vida cristiana el encuentro con el otro a través de una asociación de inspiración católica, a su misión evangelizadora como miembros de la Iglesia y a su vocación como laicos.

Después de los talleres el vicario episcopal para el Apostolado Seglar, Jaime Bertodano, junto con los coordinadores de cada taller fueron los encargados de compartir las conclusiones expresadas por los asistentes.

En el resumen final se expuso -entre otras cuestiones- la necesidad de asociarse para ser más eficaces en la consecución de la vocación laical, de servir a Dios 24 horas al día, ser testigos fieles de la fe, colaborar por la construcción del Reino, llevar ante el mundo el encuentro con Cristo, y ofrecer nuevas propuestas de evangelización.

El encuentro terminó con unas palabras del obispo auxiliar, D. José María Avendaño, en las que agradeció la presencia de los laicos, sacerdotes y religiosos allí reunidos, les invitó a ser valientes porque “la vocación cristiana nos lleva a tomar conciencia de que tenemos una responsabilidad” y les encomendó a la Virgen con una oración final.

Leer el documento completo: 

https://www.conferenciaepiscopal.es/wp-content/uploads/2023/01/El-Dios-fiel-mantiene-su-aliaza.pdf

 Se puede ver la ponencia de Mons. Argüello aquí: https://www.youtube.com/watch?v=s8AWs481GWA