Descargar carta

¿ACASO SOY YO EL GUARDIÁN DE MI HERMANO?

Getafe, 30 de enero de 2023

Queridos hermanos y hermanas:

He querido titular esta carta con la frase que Caín pronuncia ante Dios, cuando este le pregunta por su hermano Abel al que acaba de matar, porque refleja bien la actitud de un mundo que cada vez se muestra más indiferente hacia el sufrimiento del otro, como si no tuviera nada que hacer o no fuera una responsabilidad propia.

Como el papa Francisco nos ha recordado en su encíclica Fratelli Tutti “En el mundo actual los sentimientos de pertenencia a una misma humanidad se debilitan, y el sueño de construir juntos la justicia y la paz parece una utopía de otras épocas. Vemos cómo impera una indiferencia cómoda, fría y globalizada, hija de una profunda desilusión que se esconde detrás del engaño de una ilusión: creer que podemos ser todopoderosos y olvidar que estamos todos en la misma barca. Este desengaño que deja atrás los grandes valores fraternos lleva «a una especie de cinismo. Esta es la tentación que nosotros tenemos delante, si vamos por este camino de la desilusión o de la decepción.” (Fratelli Tutti n. 30).

Frente a esta actitud los cristianos estamos llamados a una mirada distinta ante nuestro prójimo, si somos los guardianes de nuestros hermanos, el mandato de Cristo en el Evangelio “amaos unos a otros como yo os he amado” ha de alcanzar a todos los hombres y llevarnos a una actitud de búsqueda de su bien integral.

Desde esta perspectiva la Campaña de Manos Unidas –Campaña contra el Hambre- de este año 2023 es una nueva llamada a nuestras conciencias: “ Frenar la desigualdad está en tu mano.”. Todos debemos sentirnos actores a la hora de frenar las desigualdades de nuestro mundo.

El hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios y por ello creemos que todos somos iguales en dignidad y derechos, la existencia de esa desigualdad que genera grandes bolsas de personas descartadas y en situaciones de miseria, tiene que hacernos reflexionar sobre cómo estamos colaborando cada uno en que se realice el deseo del Creador para nuestro mundo.

Sin duda la tarea es ardua, y podemos caer en pensar que la construcción de esa civilización del amor, que los últimos Papas nos invitaban a construir, es solo un sueño irrealizable, pero me gusta recordar la reflexión de San Pablo VI ante esta misma objección: «¿Soñamos quizás cuando hablamos de civilización del amor? No, no soñamos. Los ideales, si son auténticos, si son humanos, no son sueños: son deberes. Para nosotros cristianos, especialmente. Al contrario, se hacen aún más urgentes y fascinantes, cuanto más los ruidos de temporal interrumpen los horizontes de nuestra historia. Y son energías, son esperanzas» (Audiencia General del 31 de diciembre de 1975)

Nuestra Diócesis de Getafe financiará tres proyectos de cooperación en esta Campaña contra el hambre, un proyecto de apoyo a personas con discapacidad en Madagascar, otro proyecto de formación en derechos sociales y económicos de indígenas en Brasil y un último programa de desarrollo de niños en situación de calle, especialmente de chicas jóvenes en India.

Os animo a colaborar con Manos Unidas en la transformación del mundo a través de la lucha contra el hambre y la pobreza. Tu aportación personal y económica llegan.

Os saludo con afecto y bendición.

+ Ginés, Obispo de Getafe