pabloymagwebEl Delegado de Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Getafe, D. Pablo Morata, y la Carmelita Magdalena Sánchez han recibido la Medalla al Mérito Penitenciario, en la Fiesta de la Merced.

 

El Servicio General de Instituciones Penitenciarias ha otorgado hoy esta distinción especial a la labor del voluntariado de prisiones –en la figura de su Delegado, D. Pablo Morata- y a la Carmelita del Sagrado Corazón, Magdalena Sánchez Córcoles, por toda una vida dedicada al cuidado de los enfermos mentales, primero en Carabanchel y actualmente en la cárcel de Valdemoro. Han recogido el premio, hoy martes Fiesta de la Merced, a las 12:00h, en el Salón de Actos del Ministerio de Sanidad.

Más de 60 voluntarios componen la Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Getafe; su  entrega,  su labor de años haciendo presente a Cristo en las cárceles y sobre todo  la difícil tarea de acompañarles en la reinserción a través de la Asociación  EpYv (entre Pinto y Valdemoro), sus  pisos de acogida en Alcorcón y el Centro Isla Merced  de Casarrubuelos, les ha hecho merecedores de la Medalla al Mérito Penitenciario otorgada por el Servicio General de Instituciones Penitenciarias.

La Carmelita Magdalena, emocionada en la recogida de la medalla ha definido su labor como una muestra del amor de Cristo a los más necesitados “realizada siempre con el corazón”, como reza también el carisma de las Carmelitas del Sagrado Corazón.  Ese carisma que ha llevado a otras hermanas de la misma orden a recibir también esta medalla al mérito penitenciario en ocasiones anteriores: la Madre Asunción Soler, la Madre Asunción Fuertes Baca y la Hermana Pilar García. Una labor escondida y nada fácil pero que realizada con amor encuentra  en Cristo su recompensa.