Los fieles de la Parroquia Asunción de Nuestra Señora (Arroyomolinos) celebraron el pasado domingo 23 de enero la fiesta de la Virgen de la Paz con una eucaristía solemne presidida por el vicario episcopal para la Vida Consagrada, Ramón García-Saavedra, acompañado del clero parroquial, las autoridades civiles, y gran número de fieles.
Con gran esplendor y alegría contenida –después de dos años de pandemia- asistieron también muchos niños y niñas de la catequesis de Iniciación Cristiana, agitando banderines escritos con ‘Viva la Virgen de la Paz’, haciendo honores a la imagen de la Madre celestial que acababa de llegar de Sevilla, recién restaurada, después de un año de trabajos.
Una talla preciosa con más de cien años de antigüedad que ha recuperado su color natural, con una nueva aureola de orfebrería plateada con las 12 estrellas que adornan su cabeza y enarbolando entre su mano el pequeño estandarte de paz, también cambiado por los orfebres.
Tras la misa tuvo lugar la procesión por las calles con la imagen muy bien acompañada por los fieles y con los más pequeños. Estos abrieron el cortejo procesional agarrados de la mano, guiados por las Siervas del Hogar de la Madre, que habían preparado un rosario monumental de globos que soltaron al son de los acordes de la banda municipal que interpretó el Himno Nacional.
El lunes 24, como cúlmen de todos los actos, con otra misa solemne y vespertina, presidida por el canciller de la Diócesis, Francisco Armenteros, Arroyomolinos entero quedó consagrado a los pies de la Virgen de la Paz. La parroquia se estuvo preparando durante 33 días para esta consagración con la ayuda de San Luis María Griñón de Monfort y los últimos 9 días se prepararon con una novena de Misas en la Parroquia.
¡Damos gracias a Dios por el gran regalo de pertenecerle totalmente a Nuestra Madre y animamos a que los fieles de otros lugar se unan a esta consagración!
