El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, terminó el pasado viernes 29 de enero su visita Ad limina apostolorum en Roma con la audiencia celebrada con el santo Padre Francisco, con el que ha podido mantener “tres horas de diálogo fraterno” acompañado de los prelados de las provincias eclesiásticas de Madrid, Toledo, Valladolid y el Ordinariato castrense que realizaban juntos la visita.
El Papa ha tenido tiempo para dialogar con los obispos con cercanía y cordialidad sobre la vida cotidiana de sus Diócesis. Además ha abordado temas primordiales de la vida y el futuro de la Iglesia como son la evangelización y la juventud, la actual situación de colonización cultural ideológica, sin olvidar las diferencias entre las grandes ciudades, los pueblos pequeños y la pobreza.
Las consecuencias de la pandemia también ha sido otra de las cuestiones que D. Ginés ha podido tratar en este encuentro con el papa Francisco.
En el saludo personal al concluir la audiencia, D. Ginés regaló al santo Padre las actas del Centenario de la renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús y tres documentos sociales elaborados recientemente por la Diócesis: el estudio ‘Mirando al Sur”, el Plan de Migraciones 2021-23 y un estudio de la situación del mundo del trabajo.
“Nos encontramos con un Papa profundamente enraizado en la doctrina y tradición de la Iglesia. Gran conocedor de la disciplina eclesiástica, un hombre de Dios, que se siente libre, y que al mismo tiempo tiene clara la situación del mundo” ha relatado García Beltrán, subrayando el cariño en el trato recibido.
También, en relación al tiempo sinodal que la Iglesia está viviendo, Francisco ha querido animar a los prelados alentándoles a continuar en ese camino de unidad, para seguir profundizando en la comunión del pueblo de Dios.
El sumo pontífice también les indicó cómo debe ser un obispo del siglo XXI: “un hombre de cuatro cercanías: cercano a Dios, a sus hermanos obispos, a los sacerdotes y a todo el santo pueblo de Dios”.
Además de este encuentro con el Papa, que puso el broche de oro a la visita, el obispo ha podido presentar la vida de la Diócesis y el Año de la Sinodalidad a los diferentes Dicasterios de la curia romana, para lo cual las delegaciones diocesanas habían elaborado previamente un informe de 350 páginas.
D. Ginés ha explicado que “esta visita ha sido un acontecimiento de fe que nos ayuda a reconocer dónde está nuestro origen, nuestra identidad. Es también una manifestación de la sinodalidad: rezamos juntos, caminamos juntos, nos escuchamos, dialogamos, porque somos un solo cuerpo”.
A lo largo de la semana se ha reunido con el Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización; la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y la Sociedad de Vida Apostólica; la Congregación de la Causa de los Santos y el Sínodo de los obispos.
También ha mantenido distintos encuentros con la Congregación para los Obispos y para la Doctrina de la Fe; para la Educación Católica y para el Clero, para el Culto Divino y la disciplina de los Sacramentos así como con distintos Dicasterios: para la Comunicación, para la Familia y la Vida y para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
El prelado ha explicado que en los encuentros mantenidos con los Dicasterios de la Santa Sede “han tenido momentos de diálogo y de encuentro y han podido hacer una radiografía mutua y reflexionar sobre la familia, la juventud, las hermandades y cofradías o el catecumenado”.
Otra de las visitas que también destaca D. Ginés fue la que mantuvo con la Secretaría General del Sínodo “donde quedó claro lo que el Papa piensa sobre el Sínodo: es el modo de ser de la Iglesia en el mundo de hoy”.
“El Sínodo no es un diálogo para encontrar un consenso; es caminar juntos, dialogando, discerniendo, escuchando lo que el Espíritu Santo le dice, le pide, a la Iglesia hoy” aclaró el prelado, añadiendo que “si vivimos en el Espíritu Santo tendremos la Iglesia que Dios quiere”.
Para el obispo diocesano también han tenido mucha importancia las celebraciones eucarísticas en las cuatro basílicas principales de Roma: San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor, y San Pablo Extramuros.
“Ante las tumbas de los apóstoles san Pedro y san Pablo, D. Ginés ha rezado el Credo “para renovar nuestra vida cristiana y el compromiso misionero de la Iglesia de Getafe”.
