ordenados2016

El obispo D. Ginés García Beltrán presidió el pasado sábado 12 de febrero una eucaristía en la Plaza del Pradillo (Móstoles), para pedir por el fin de la pandemia y en el marco del V Encuentro Regional de Jóvenes Cofrades.

El prelado estuvo acompañado por el vicario episcopal de Apostolado Seglar, Jaime Bertodano; el arcipreste, Fernando Ramírez Puig y varios sacerdotes de la localidad.

Participaron también la alcaldesa, Noelia Posse; miembros de la Corporación municipal y  autoridades civiles y militares.

Además asistieron un gran número miembros de las  Hermandades y Cofradías que previamente a la misa habían procesionado por las calles mostoleñas con sus imágenes: Nuestra Señora de los Santos, Jesús Nazareno, Nuestra Señora de la Soledad, el Santísimo Cristo de la Victoria y el Simpecado del Rocío, con el objetivo de rezar unidos por el fin de la pandemia y por todos los enfermos y muertos que ha ocasionado hasta el momento.

Un acontecimiento que Pablo de Haro,  párroco de Nuestra Señora de la Asunción -promotora de la celebración- define como “una gran gracia, que ha puesto de manifiesto la gran sed de Dios y la necesidad de sentido ante lo que sufrimos y anhelamos. Un extraordinario gesto misionero ante la ciudad de Móstoles, vivido en comunión y hecho posible por la participación de muchos miembros como un solo Cuerpo”.

misapresideobispoMás de 1000 personas se unieron a las imágenes titulares de las cinco Hermandades de Móstoles, como testimonio de un pueblo en camino que sufre, pide y confía en el Señor y en su Madre Santísima. A la cabeza de este pueblo de Dios estaba el obispo y unidos a él sacerdotes y fieles de todas las parroquias de Móstoles. Todo para pedir y confiar en lo que desde el inicio de la pandemia está anunciando la Iglesia: la presencia del Señor en medio de esta tormenta que sufre la humanidad. Ni la muerte ni la enfermedad nos derrotan, solo la distancia de Dios y la indiferencia ante los hermanos” declara De Haro.

En esta misma línea, el obispo en la celebración declaró que este acontecimiento que se celebraba era “un acto de esperanza frente al sufrimiento que había ocasionado la pandemia”.

En su homilía, además de dar las gracias a todos los asistentes, recordó a los que habían enfermado y muerto víctimas del coronavirus y subrayó, frente al dolor, la importancia de lo que se estaba viviendo esa tarde “esta tarde en Móstoles estamos siendo testigos de un aire fresco que quiere renovar nuestra vida”

“El encuentro de estas cinco imágenes de la vida del Señor y de la Virgen es un signo para todos nosotros. Simboliza la necesidad de encontrarnos. El hombre no está hecho para encerrarse en sí mismo sino que está hecho para los demás” destacó.

El prelado quiso seguir hablando de esperanza a través del comentario de las lecturas del día remarcando la importancia de la fe en Dios y en la resurrección de su hijo Jesucristo “si Cristo no ha resucitado somos los más desgraciados de los hombres, como ha dicho San Pablo”.

“Esta tarde nosotros hemos hecho una profesión de fe, la religiosidad del pueblo es una expresión de fe, es vivir el Evangelio anunciándolo a los demás” declaró D. Ginés.

El obispo, al comentar el Evangelio de las bienaventuranzas que se había leído quiso seguir destacando el poder de la esperanza “para vivir el presente, mirar al pasado con agradecimiento y construir el futuro”.

encuentroenmostolesParafraseando al autor  francés del siglo XIX Charles Péguy, García Beltrán señaló: “La fe ha levantado catedrales, la caridad hospitales, pero sin la esperanza todo sería un cementerio”. 

“No dejemos que nuestro mundo sea un cementerio” pidió. 

“Cuanto me gustaría que los cristianos que vivimos en medio del mundo colaboremos en la construcción de este mundo confiando en el Señor, sabiendo que estamos en sus manos, que Él acompaña nuestro camino” pidió el obispo.

D. Ginés también recordó que el domingo se celebraba la Jornada de Manos Unidas que presentaba su campaña contra el hambre y pidió “ser consuelo para todos los que nos necesitan”.

El obispo terminó con unas palabras para los jóvenes cofrades, recordando también sus inicios en la religiosidad popular y animándoles en su tarea evangelizadora: “estáis embarcados en la aventura preciosa de ser una Iglesia en salida, como dice el papa Francisco”.

“Hoy hemos abierto para Móstoles y para muchos lugares una puerta a la esperanza” concluyó el prelado.

(Fotos: A. Arribas)