Un centenar de religiosos participó el pasado sábado 12 de febrero en un encuentro de oración y reflexión sobre el Año de la Sinodalidad que presidió el obispo D. Ginés García Beltrán en la Parroquia Santa Maravillas de Jesús (Getafe), acompañado del vicario episcopal para la Vida Consagrada, Ramón García Saavedra.
El prelado habló sobre ‘La mística de la sinodalidad’ y la importancia de la comunión “como característica de identidad de la Iglesia” que se expresa en el “caminar juntos”, contando con los distintos carismas y sensibilidades, “que son una riqueza para la Iglesia”.
Después de sus palabras hubo un tiempo para el diálogo fraterno y el descanso, que dio paso a la celebración de la Eucaristía como culmen de la mañana y signo de comunión.
D. Ginés, en su homilía, abundó en la idea de “compartir y celebrar la riqueza de los carismas de la Iglesia como un signo de sinodalidad”.
Destacó también la importancia de abrirse al mundo “ser una Iglesia en salida y vivir la perspectiva misionera” añadiendo que los religiosos y religiosas hoy en día tienen “muchos desafíos y exigencias ante la realidad que se presenta ante ellos” y recordó que “el Espíritu Santo tiene en este caminar el protagonismo”.
“En este camino de la sinodalidad nuestra principal tarea es poner el centro en el amor” subrayó D. Ginés.
“La sinodalidad es la forma de ser de la Iglesia, es expresión de comunión, es don y es tarea. El desafío que se abre ante nosotros es vivir lo que somos. Así lo han entendido los primeros cristianos, los padres de la Iglesia y la comunidad eclesial, de diferentes formas, a lo largo de los siglos. Porque la Iglesia es el Pueblo de Dios que tiene una misma dignidad, una misma vocación y una misma misión” explicó.
