El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, fue el encargado el pasado jueves 10 de marzo, de clausurar el congreso ‘Iglesia y sociedad democrática’ organizado por la Fundación Pablo VI, que él preside.
El prelado diocesano quiso comenzar su intervención haciendo referencia a los temas tratados en el congreso, los días 9 y 10 de marzo en Madrid: “Nos hemos adentrado en los campos de la economía y la política, de la educación y de los retos de la globalización”, para acto seguido insistir, en referencia al conflicto bélico de Ucrania, en la necesidad de “custodiar y propiciar la paz”.
D. Ginés puso especial interés en hacer una llamada de esperanza a los jóvenes destacando que ”una de las situaciones más dolorosas con las que podemos encontrarnos hoy en la sociedad es la de jóvenes, en número cada vez mayor, que miran al futuro con miedo”.
“Aunque incierto, el futuro no puede ser motivo de temor, hemos de devolverle su carácter de posibilidad, de bien, de realización, en definitiva, de esperanza” subrayó García Beltrán.
En referencia al proceso sinodal que la Iglesia está viviendo, señaló que es momento de ”renovar la llamada a la misión, ir al mundo entero para predicar el Evangelio, a llegar a todos los lugares y a todos los ambientes de la sociedad y de la cultura porque estamos ciertos que Jesucristo es la Palabra que da luz, fuerza y sentido al misterio del hombre, pues como nos enseña el Concilio: "el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado (...) pues manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación.” (GS, 22).
"Vivir el pasado con la estéril añoranza de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, o encerrarse en un presente sin puertas abiertas al horizonte de lo que está por llegar, es una forma de morir” destacó.
Poniendo la mirada en el Congreso celebrado remarcó que “estas jornadas han sido un momento propicio para la escucha, para la acogida, para el diálogo” añadiendo que “esta casa, la Fundación Pablo VI, quiere ser un espacio de la Iglesia para el diálogo con la sociedad, desde la mirada de la Doctrina Social de la Iglesia, como la pensó y la quiso su fundador, el cardenal Herrera Oria, que al nombrarla le dio un rostro, el del pontífice del momento, el hoy S. Pablo VI”.
“No es casualidad que esta institución llevé el nombre del conocido por todos como el Papa del diálogo. Siempre viene a mi memoria al pensar en el Papa Montini su imagen con los brazos abiertos a modo de acogida, de abrazo a todos, a la humanidad, y esta imagen expresa lo que quiere ser nuestra Fundación, un abrazo de la Iglesia al mundo, a los hombres” señaló en la clausura de este congreso.
