La Sala de los Concilios de la ciudad de Toledo acogió en la mañana del jueves 21 de julio la apertura de la fase diocesana de la causa de beatificación y canonización de la laica Jorja Perea, natural de Villanueva de Alcardete y madre del vicario general de la Diócesis de Getafe, José María Avendaño, presente en el acto.

La ceremonia ha estado presidida por el arzobispo de Toledo, D. Francisco Cerro, acompañado por  miembros del tribunal  encargados de la causa.

Avendaño ha estado arropado por la presencia del obispo de la Diócesis de Getafe, D. Ginés García Beltrán, la curia diocesana, sus hermanos Jorja y Cándido y otros familiares, y un nutrido grupo de sacerdotes de las Diócesis de Getafe y Toledo, entre los que se encontraba el párroco de Villanueva de Alcardete, Emilio Perona.

El acto ha comenzado con la lectura de la biografía de Jorja Perea por parte del vicepostulador de la causa, en la que ha destacado algunas de sus virtudes: “una mujer que pasó haciendo el bien, llevando a todos a Cristo (…) al servicio de las necesidades espirituales y materiales de los más pobres. Ella decía “los pobres me van a abrir las puertas del cielo”.

Después se ha procedido a la lectura del Decreto de apertura de la la causa de beatificación y canonización de Jorja Perea y al juramento de fidelidad y secreto del arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro y de los miembros del tribunal: el juez  delegado episcopal Francisco Javier Hernández de Pinto; el promotor de justicia, Gustavo Adolfo Conde Flores, el notario actuario, Albán Salvador Sanz Esteban, y el vicepostulador, Juan Carlos Mollejo Sánchez quien después de jurar ha querido agradecer también la confianza depositada en él en este proceso.

Para finalizar el acto y después de las firmas pertinentes del acta, el arzobispo ha tenido también palabras de agradecimiento  a todos los presentes comenzando por el obispo de “la Diócesis hermana de Getafe” D. Ginés García Beltrán. También para el vicepostulador, el vicario general de la Diócesis de Getafe e hijo de Jorja, José María Avendaño, demás miembros de su familia, sacerdotes y amigos.

Cerro ha querido  subrayar la importancia de la figura y de la apertura de la causa –la primera que él realiza en Toledo- destacando su actualidad .

Primero, ha dicho el arzobispo, “porque en este año que hemos dedicado a revitalizar el papel del laico en la sociedad y en la Iglesia, tenemos que destacar que Jorja Perea era una laica, madre de familia, esposa, que vivió su vida con sencillez en un pueblo de la Mancha”.

“Una mujer que vivía el Evangelio, que se fiaba de Dios, una santa de la puerta de al lado, como dice el papa Francisco. Hoy la Iglesia necesita testigos de la fe en lo ordinario, testigos laicos que demuestren como se vive esa santidad” ha remarcado.

En segundo lugar, Jorja es madre de un sacerdote y a ella podremos recurrir para que interceda y nos conceda más vocaciones al sacerdocio o a la vida consagrada” ha añadido el arzobispo.

Cerro ha concluido “en tercer lugar Jorja forma parte de ese pueblo santo de Dios, del que tanto habla el santo Padre. Jorja nos ayuda a descubrir cómo en un pueblo de la Mancha puede haber mujeres que han vivido la fe, que han seguido con sencillez a Cristo, que no han venido a brillar sino a servir. Personas que han pasado por el mundo sin hacer mucho ruido pero haciendo mucho bien”.

Después de estas palabras todos los presentes unidos han leído la oración para pedir la intercesión de Jorja y el arzobispo ha solicitado a D. Ginés que unidos impartieran la bendición al pueblo.

Jorja representa la santidad en lo ordinario

Ante la apertura de esta causa, el obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, ha señalado que “es un acontecimiento para la Iglesia de Toledo pero también para la Iglesia de Getafe. Nuestra Diócesis se ha constituido en parte actora en este proceso. Además de ser la madre de nuestro vicario general, José María Avendaño, Jorja representa la santidad en lo ordinario”.

“Jorja no ha escrito nada ni es una gran teóloga. Jorja es una esposa y una madre de familia que ha vivido de forma heroica la fe” ha añadido. 

Recordando las palabras del obispo de Toledo en la Sala de los Concilios, D. Ginés ha insistió en que “hoy la iglesia busca lo ordinario. Es decir, vivir en lo ordinario lo extraordinario de la santidad, aquello que el papa nos dice tanto de ‘los santos de la puerta de al lado’”.

“Creo que Jorja es una ‘santa de la puerta de al lado’ como muchas de nuestras mujeres, de nuestras madres de familia, las esposas. Ella es un testimonio para la iglesia del siglo XXI” ha subrayado el prelado diocesano.

El obispo ha querido insistir también en el hecho de que ya mucha gente conoce a Jorja “porque ha concedido por su intercesión muchos favores y por tanto hay muchas personas que miran con ilusión este proceso, como lo mira nuestra Diócesis de Getafe y como lo mira este obispo. Es una oportunidad de renovación para todos y para nuestra Iglesia”.