El sacerdote jesuita Diego Muñoz, de la Comunidad Portaceli de Sevilla, llevó a cabo del 21 al 24 de julio una misión popular en la localidad de Rozas de Puerto Real, que ha resultado una “bendición” para la Parroquia San Juan Bautista, como reconoce su párroco, Manuel Moreno.
Durante el tiempo que el padre Muñoz estuvo en la parroquia roceña acompañado por el matrimonio de médicos sevillanos formado por Susana Cascajo y Juan de Larrauri, atendió a los mayores de la residencia Real, celebró la unción de los enfermos y visitó y bendición los hogares por los que pasaron.
El misionero hizo hincapié en el amor de la Trinidad y de la Virgen María y dedicó muchas horas de atención personal en el confesionario para consultas y confesiones.
Cada día, el padre Muñoz ayudaba a los fieles de Rozas de Puerto Real a meditar el ofrecimiento diario y los cuatro consejos de san Juan Pablo II sobre el rosario.
Por las tardes se impartió el ‘Curso del lector litúrgico para el pueblo de Dios’ y por la noche se celebró la Santa Misa con la homilía.
