El fin de semana del 6 al 9 de julio ha tenido lugar el cursillo de cristiandad número 132 de la Diócesis de Getafe con una veintena de participantes. Según Arancha Abril, una de las participantes del retiro, “el Señor ha estado grande con nosotros. Nos ha vuelto a sorprender con su gracia que llena de alegría”.
Para el Movimiento de cursillos de la Diócesis de Getafe ha sido un cursillo especial, ya que se trataba del primero que se realizaba en el mes de julio, ya en tiempo vacacional con las complicaciones que ello implica. Además con este retiro ha subido a 7 el número de cursillos realizado en un curso pastoral, hecho que no había sucedido en los últimos años. Los once adultos que realizaban por primera vez un cursillo han salido renovados del mismo. Al finalizar el encuentro todos ellos han manifestado su sorpresa y alegría, y varios coincidían en que el retiro ha superado las expectativas que tenían.
Las edades de los cursillistas iban desde los 23 hasta los 76 años, pero lejos de impedir la convivencia la ha hecho más enriquecedora.Tanto novatos como veteranos -el equipo organizador del cursillo- han crecido gracias al intercambio de experiencias, dinámicas y testimonios.
“Nuevamente se ha visto como el Espíritu Santo ha actuado estos días, cómo los rostros iban transformándose y así se pudo observar en la clausura, con los testimonios de los cursillistas y su alegría”, ha declarado Arancha.
Ha habido llantos, risas, momentos de formación y momentos de diversión…en realidad todo lo que define a un cursillo. Ya preparando los cursillos del curso 2023-24. ¡De colores!
