Sobre el presbiterio, en el oratorio del Colegio Arenales, en Arroyomolinos, se encuentra una sencilla imagen de la Virgen, donde el pasado martes 13 de Mayo, Festividad de Ntra. Sra. de Fátima, se homenajeaba a la Madre del Cielo.
Dice el Papa Francisco: “Es necesario aprender de la Virgen María, imitando la total disponibilidad con la que recibió a Cristo en su vida”.
Ejemplo notable de Institución de la enseñanza, es el claustro de profesores vinculado a la Obra de San José Mª Escrivá de Balaguer, en la que se imparte educación cristiana, y que, en este esplendoroso día a la hora del Ángelus, acompañaban a sus alumnos y alumnas de diferentes cursos, y por tandas, para orar, venerar y cantarle a María, ofreciéndole un ramillete de flores a la Reina Celestial, como símbolo de amor, piedad y respeto.
¿Recuerdan muchos, cuando en este mes primaveral, grandes y pequeños, acudíamos todos los días del mes y durante unos minutos a rezar a la Virgen, tanto en los colegios como en las iglesias con sendos ramos de flores y cantando…? Algo que, tristemente, se ha perdido con el tiempo en las escuelas estatales, eliminando, incluso, todo símbolo devoto a no ser por otras de carácter religioso, aunque regida por laicos como la que nos ocupa, y en la que se imparte la asignatura obligada de Religión que igualmente puntúa en las notas de exámenes de todos los niños y niñas.
Con la misa vespertina que todos los martes celebra el Director espiritual y capellán del Centro, D. Francisco Armenteros para padres y madres de los alumnos del Centro, (en esta ocasión recordando y honrando a María como Madre de todos los hombres), finalizó la jornada dando gracias y pidiendo a la Madre Celestial, ¡Ruega por nosotros!
