graduadoschicoswebEmotivo acto académico de graduación del 50 aniversario para alumnos que dejan huella.
El sábado 21 de junio en el Colegio Seminario Inmaculada y San Dámaso, tuvieron lugar los actos académicos de graduación en los que estuvieron presentes una amplia representación de las promociones que han pasado por esta institución educativa que está conmemorando en este curso académico su 50 aniversario.
Fue una cita académica cargada de emoción, de cariño y de recuerdo en la cual, sin duda alguna, los protagonistas fueron los antiguos alumnos que recibieron las becas académicas de manos del actual equipo directivo y del Obispo de Getafe, D. Joaquín María López de Andújar, que presidió el Solemne Acto Académico. Además, estuvieron presentes numerosos invitados entre los que se encontraban alcaldes del entorno de la Sierra Oeste de Madrid, patronato de la Fundación ARS, antiguos rectores, formadores y profesorado de Rozas así como familiares de los ya graduados.


Dicha ceremonia comenzó con el acceso de la comitiva académica, formada por el Claustro de Profesores, el Equipo Directivo del Colegio-Seminario y por Monseñor López de Andújar, el cual estuvo acompañado, en todo momento, por D. Francisco Cañadas Manjón, rector del Colegio-Seminario de Rozas. Tras ello, el Obispo de Getafe declaró abierta la sesión académica y se interpretó, como tradicionalmente se viene haciendo en los actos académicos solemnes, el Veni Creator Spiritus invocando así el don de inteligencia del Espíritu Santo.
Los momentos más emotivos y centrales tuvieron lugar cuando el Equipo Directivo impuso las becas académicas a los antiguos alumnos y a los de la promoción 2013-2014 que concluyen ya su etapa en Rozas. A través de este gesto, de imposición de becas académicas, se trataba de simbolizar el abrazo y cariño de toda la Comunidad Educativa hacia los que realmente fueron los protagonistas de la cita, los “alumnos de Rozas”. De hecho, el lema de la jornada era: “Soy de Rozas. Alumnos que dejan huella”.


También hubo momentos para el recuerdo y la anécdota a través de dos antiguos alumnos que representaron a las diversas promociones con sendos discursos cargados de cariño y de afecto esta institución educativa. De igual modo, no faltó tampoco el reconocimiento a los profesores y formadores, antiguos y actuales, que han dejado también su impronta a través de labores docentes y de servicio en el Colegio-Seminario; gesto que pretendía también reconocer y agradecer los méritos a otros de los considerados activos fundamentales del Centro.


A continuación, tomaría la palabra el Rector del Colegio-Seminario de Rozas, D. Francisco Cañadas Manjón que se dirigió a los alumnos presentes con palabras de afecto y cariño “sé muy bien que lleváis grabado en el corazón a Rozas y el corazón de Rozas, que es Jesucristo nuestro Señor, os lleva también grabado en el suyo”. También, tuvo palabras para los presentes y los ausentes, especialmente, para los “alumnos que ya gozan de la presencia del Señor”. No olvidó tampoco a todos los que, de un modo u otro, han formado parte de la historia de Rozas. Y culminó afirmando que los alumnos son “baluarte de Rozas, los mejores embajadores para transmitir la labor desempeñada por el Colegio-Seminario”, contando con su apoyo para continuar cumpliendo más años “al servicio de una educación comprometida con el Evangelio” y que tiene su razón de ser en todos aquéllos que han confiado y confían en el Colegio-Seminario a lo largo de su ya consolidada trayectoria.
Asimismo, D. Joaquín, antes de levantar la sesión, dirigió unas palabras de felicitación a todos los presentes además de reconocer la inmensa labor que viene realizando el Colegio-Seminario que no es otra, en palabras del ya santo Juan Pablo II”, que “educar en la Verdad para ser libres” – reflexión a la que también haría referencia el rector del Centro-. Tras ello, se interpretó el himno académico Gaudeamus Igitur y con la comitiva académica de salida se daba por concluido un acto académico que fue muy emotivo y que pasará a la historia de Rozas como un día en el que los alumnos que dejan huella volvieron a ser los protagonistas de lo que hoy es ya un proyecto educativo vocacional y cristiano consolidado.


Finalmente, se sirvió en los jardines del Colegio-Seminario un vino español en un ambiente de Gran Familia que alegremente celebraba su 50 aniversario, siendo esta la principal tónica e identidad del Centro, el de ser una gran familia que tras muchos años continúa transmitiendo la alegría y esperanza del mensaje cristiano. A buen seguro, si Dios quiere, Rozas seguirá cumpliendo muchos años más.

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http://www.rozascs.org/index2.html