El obispo D. Ginés García Beltrán presidió la ordenación de presbíteros de Daniel Navarro Berrios, Régis François Lepoutre y Álvaro Pardinas Armisen, el pasado miércoles 12 de octubre -fiesta de la Virgen del Pilar –en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, en el Cerro de los Ángeles.
El prelado estuvo acompañado por el obispo auxiliar electo, D. José María Avendaño; el obispo emérito, D. Joaquín María López de Andújar, el vicario general moderador de Curia, Javier Mairata; los vicarios episcopales, los rectores de la Basílica y del Seminario y un centenar de sacerdotes que se trasladaron desde sus parroquias para acompañar a sus nuevos hermanos en el ministerio.
En una Basílica completamente llena de fieles, y embellecida por las voces del coro diocesano, el prelado diocesano quiso empezar su homilía saludando al obispo auxiliar electo “con el deseo que tu nuevo ministerio entre nosotros esté cargado de frutos abundantes para bien del Pueblo santo de Dios”, para después dirigirse a los tres jóvenes diáconos que se iban a ordenar ese día.
“El ministerio sacerdotal al que son llamados estos tres hermanos nuestros, como hemos sido llamados muchos de nosotros, es un “amoris officium”, un ministerio de amor, que nace del amor y crece en el amor-entrega, hasta el final, hasta dar la vida. Este ministerio no es un voluntariado que ocupa parte de mi vida, es la entrega de toda la vida, y hasta el final”, insistió D. Ginés.
“Nuestra misión es reunir al pueblo, protegerlo, cuidarlo, dándole buenos pastos hasta llevarlo al único Buen Pastor (…) no ejerzáis el ministerio que hoy se os concede con espíritu de “rebajas”, quitando, reduciendo, anteponiendo vuestras personas y necesidades antes que el bien del Pueblo... No sucumbáis a la tentación de la queja “ les advirtió el prelado.
El obispo insistió en la misión sacerdotal, en la importancia de llevar la esperanza, el amor de Cristo y de Dios a los alejados, a tantos que aún no han oído hablar de Dios, sin desfallecer. Les recordó la necesidad de ser testimonio con la vida entera, de predicar, de cultivar la intimidad con el Señor a través de la oración y la práctica de los sacramentos, sobre todo de la Eucaristía y de la Penitencia.
“Vuestro sacerdocio ha de ser un testimonio de esperanza en medio de la Iglesia y del mundo, porque Dios no se rinde, Dios siempre busca, Dios no se va, siempre permanece a nuestro lado” alentó García Beltrán tanto a los tres jóvenes como a los sacerdotes diocesanos, muchos de los cuales celebraban también el aniversario de su ordenación.
El obispo les pidió además que se dejaran guiar por el Espíritu Santo recordando que se cumplían 60 años del Concilio Vaticano II: “ayer celebramos los 60 años de la inauguración del Concilio Vaticano II, al que el santo Papa Juan Pablo II definió como “una gran gracia” y “una brújula segura” para la Iglesia”.
“Acojamos esta gracia y dejémonos guiar por el Espíritu con docilidad obediente, con acogida sincera, y disponibilidad para hacer siempre en todo la voluntad de Dios” insistió.
Tras la homilía se celebraron los ritos de la ordenación: los compromisos de fidelidad y servicio; la imposición de manos por parte del obispo y del presbiterio; la oración consecratoria; la imposición de la casulla sacerdotal, la unción con el Crisma y la promesa de obediencia.
Actos solemnes que fueron acompañados de momentos de emoción y de mucha alegría por parte de la asamblea, entre la que se encontraban muchos familiares y amigos de los neopresbíteros y que concluyeron en un caluroso aplauso que puso punto final a la celebración.
Antes de terminar D. Ginés quiso felicitar a los nuevos sacerdotes y al presbiterio diocesano “que ahora se ve reforzado y rejuvenecido con estos sacerdotes con olor a Crisma”, a las familias de los ordenados y a toda la Diócesis, anunciado también los destinos donde desarrollarán su nuevo ministerio sacerdotal.
Juan HAM ejercerá su ministerio en la Parroquia Asunción de Nuestra Señora (Arroyomolinos ); Daniel colaborará en las Parroquias Virgen del Carmen y San Pablo VI (Móstoles) y Régis en la Parroquia Santo Domingo de la Calzada (Alcorcón).
