Desde primeras horas de la mañana el Cerro de los Ángeles acogió el viernes 16 de junio, un año más, a centenares de peregrinos que se están acercando hasta la Basílica del Sagrado Corazón y hasta el convento de las Madres Carmelitas para demostrar en las distintas eucaristías del día y en los tiempos de adoración su devoción al Corazón de Jesús.
El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, presidió la eucaristía de las 12.30 horas, acompañado del obispo auxiliar, D. José María Avendaño, el obispo de Inhambane (Mozambique), Ernesto Maguengue, el emérito, D. Joaquín María López de Andújar, el vicario general, los episcopales, el canciller y el vicecanciller, el rector y formadores del Seminario, los delegados y un centenar más de presbíteros llegados desde distintos puntos de la Diócesis.
Entre ellos se encontraban también aquellos que celebraban sus bodas de platino, de titanio, de oro y de plata sacerdotales.
Aniceto Gómez Arranz celebraba sus Bodas de Titanio, 70 años de fidelidad al Señor desde su ordenación en 1953 en Segovia. Junto a él, Miguel Medina Molina celebraba las Bodas de Platino, 65 años desde que se ordenó en 1958 en Jaén.
Los sacerdotes que este año celebraban las Bodas de Oro son: Fernando Agudo Maroto, Lorenzo Blasco Blasco, Francisco Javier Calavia Balduz, José Antonio Ferrándiz Hernández, Antonio Quintana Ramírez, Vicente Rico Beltrán, Juan Carlos Romero García, José María Sáez Ortega y P. José Antonio Iturgoyen Martínez (OAR).
Y los sacerdotes que celebraban los 25 años de su ordenación sacerdotal son: Álvaro Cárdenas Cebrián, Juan Luis Castón López, Yago Fernández de Alarcón, Antonio Izquierdo Sebastianes, Jorge Manuel Revuelta Cazorla, José Valentín Sesé Vargas, Miguel Ángel Ubillús Shigihara, José Ramón Velasco y P. Gustavo Martín Mantarás (ICR).
El prelado diocesano, en su homilía tuvo para todos ellos palabras de agradecimiento y de reconocimiento: "celebramos hoy la fidelidad de Dios, lo hacemos al contemplar el misterio de su amor manifestado en su corazón, y lo hacemos también al conmemorar la ordenación sacerdotal de nuestros hermanos sacerdotes en sus jubileos".
"No dejemos de reconocer la belleza de estas vidas sacerdotales gastadas cada día, en el transcurso de los años para gloria de Dios y el servicio a los hermanos" continuó D. Ginés.
El obispo quiso hacer una llamada también a todos los sacerdotes presentes y a todo el pueblo que les acompañaban y llenaban la Basílica del Sagrado Corazón: "queridos hermanos sacerdotes, nuestra primera y principal misión es amar. Nuestros proyectos pastorales (...) han de ir siempre precedidos por el amor, el amor a Dios y el amor a nuestro pueblo" advirtiéndoles que deben "estar atentos y disponibles para escuchar, acompañar y tener la puerta abierta".
Añadió a esto la importancia de cuidar la intimidad con el Señor "configurados con Cristo en la Eucaristía, iluminados por la Palabra y camino de la santidad por la caridad" y hacerlo con un corazón humilde a ejemplo de Jesús que era "manso y humilde de corazón" porque "solo la humildad es capaz de salir de sí e ir al encuentro del otro".
Por último D. Ginés instó a todos a la evangelización de un "mundo que esta huérfano de Padre que le otorgue identidad, que parece no reconocer su origen y desconoce el fin al que se encamina, que se mueve perdido sin verdad ni razón; todo se ha convertido en opinable y fruto de las emociones de cada momento" (...).
"Nuestro servicio a este hombre y a su mundo es mostrarles el Corazón que ha querido ser como el suyo y hacerse a su medida. (...) tenemos que mostrar el corazón de Cristo que es el corazón humanado de Dios para que el hombre se reconozca en él y en él busque su descanso" subrayó.
Para terminar su homilía D. Ginés anunció que la Santa Sede ha concedido un Año Jubilar por el centenario del convento carmelitano del Cerro de los Ángeles -fundado por santa Maravillas de Jesús- por el que se abre un año de gracia hasta la próxima solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.
Después de su intervención prosiguió la celebración con la liturgia del día, bellamente solemnizada por la música magistralmente interpretada al órgano por el sacerdote Javier Ávila.
Tras la bendición final el obispo hizo entrega a todos los homenajeados de una medalla conmemorativa de la fiesta del Sagrado Corazón.
Para finalizar la celebración D. Ginés anunció también que con fecha de 16 de junio de 2023 ha constituido una nueva parroquia encomendada a Jesús y San Martín y que estará situada en el sector III de Getafe.
Se puede volver a ver la celebración en el enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=BoZO1DNQxJA
