¡Qué suerte poder acudir al encuentro de familias que tuvo lugar el pasado día 15 de Noviembre en Villaviciosa de Odón! Acudimos los cuatro miembros de la familia, madrugando un poquito el sábado, y con la alegría de saber que el día prometía intensos momentos de formación, oración y convivencia. Y así fue. Empezamos el día con una acogida familiar por parte de los organizadores, como abraza una gran familia a cada de uno de sus miembros. Comenzamos después con las charlas magistrales de D. Jose María Avendaño –Vicario General de la Diócesis- y Dña. Carmen Álvarez –Profesora de Teología en la Universidad Eclesiástica San Dámaso-, sobre la caridad y la complementariedad matrimonial; mientras todos los niños mantenían su “pequeño gran encuentro de familias”.
Después, durante la comida, comentamos la gran gracia que el Señor había derramado en nosotros pudiendo participar en este encuentro. Entre el ruido y la velocidad en la que vivimos sumergidos, cada día, sin ser plenamente conscientes de lo que dejamos de vivir, el encuentro es un parar a mirar el rostro de Dios, presente en cada uno de nuestros hermanos de la Iglesia, y presente en cada uno de los miembros de nuestra familia… Se convierte en un respirar profundo la gracia del Señor. ¡Qué importante fue para nosotros el sentirse unido y acompañado en este “hacer familia”, de otras tantas que viven su vocación de padres y esposos desde la misma piedra angular! Es volver a recuperar fuerzas y la confianza en el Señor y en la Iglesia, para seguir dando testimonio de fe, desde nuestra concreta vocación, en una sociedad tan inhóspita y desagradecida con la familia. Así nos recordó y animó a caminar nuestro querido Obispo D. Joaquín.
Queríamos destacar lo emocionante que resultó ver la unidad que había entre todas las familias, rezando a nuestra Madre María por cada una de las intercesiones de los que allí estábamos, el Santo Rosario, junto a la exposición del Santísimo y la Eucaristía… por la que El Señor quiso inundarnos de su Espíritu Santo para llevar Su Voz desde nuestra familia a todos los confines de la tierra. ¡Gracias Señor por Tu misericordia! ¡El año que viene repetimos seguro!
Juan y Berta
