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El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, dio la bienvenida en la tarde del jueves 27 de julio a los más de mil jóvenes que han acudido a Tuy para vivir cuatro intensos días de convivencia y preparar la Jornada Mundial de la Juventud.

El prelado diocesano agradeció el esfuerzo y la dedicación que ha mostrado de la Delegación de Juventud para disponer todo y acoger a los jóvenes peregrinos y también la presencia del medio centenar de sacerdotes que han viajado desde la Diócesis acompañando a sus comunidades parroquiales, al Seminario “nuestra esperanza y nuestro futuro”, a las religiosas, consagrados y consagradas y a la pequeña comunidad de jóvenes llegados desde Villarrica (Chile).

“El aplauso más grande es para vosotros jóvenes de la Diócesis de Getafe que, junto con el Señor, sois los grandes protagonistas” exclamó D. Ginés.

“En este acto de inauguración es importante decir que hemos venido a un encuentro con el Señor en primer lugar. Si el día seis de agosto volvemos a casa y no hemos abierto el corazón para que el Señor venga a nosotros y nos sorprenda, entonces habremos hecho poca cosa” les dijo el prelado.

García Beltrán recordó cómo esa misma mañana había celebrado la Eucaristía en la Ermita de San Isidro para un grupo de jóvenes getafenses y les invitaba a “abrir los ojos y los oídos” y prepararse para la venida del Señor “que nos habla en la Palabra, en los Sacramentos o través de los hermanos”.

“Cuando observo la rica historia de todas las Jornadas Mundiales de Juventud, que inauguró el papa San Juan Pablo II, y veo cómo a tantísima gente le ha tocado el corazón esta jornada… me pregunto delante del Señor ¿y por qué esta jornada de Lisboa no le va a tocar el corazón a  muchísimos de los jóvenes que estáis aquí, a todos?” les dijo el obispo.

“Por eso, lo más importante que vamos a hacer en estos días es el encuentro con el Señor. El encuentro con el Señor en su Palabra, en la Eucaristía, en la adoración, en el encuentro entre nosotros… un encuentro que se va a hacer más evidente cuando lleguemos a Lisboa y nos encontremos con jóvenes de todo el mundo. Con tantísimas personas que llegan desde los cinco continentes y todos expresados en el que es principio de unidad de toda la Iglesia, que es el papa Francisco. Esto es lo importante” subrayó. 

“El encuentro con el papa es un encuentro con el Señor, un encuentro con la Iglesia. No lo olvidéis nunca” insistió García Beltrán.

D. Ginés no quiso terminar su charla a los jóvenes peregrinos sin recordarles que en Portugal se venera especialmente a la Virgen de Fátima “que se apareció a tres niños pequeñitos que no sabían nada, porque el Señor quiere manifestarse a los sencillos de corazón y se manifestó a ellos con una llamada a la conversión, a la oración y al cambio del corazón”.

“El lema de esta JMJ -continuó el prelado- está tomado de un texto del Evangelio que narra cuando María sale corriendo a visitar y a servir a su prima Isabel y por eso hablamos de encuentro: encuentro con el Señor, encuentro con la Iglesia bajo la mirada amorosa de la Virgen santísima”.

“Queridos jóvenes disfrutad de este encuentro porque hemos venido a encontrarnos con el Señor, a que Él nos cambie el corazón, a convertirnos a Él. Cuando regresemos a la Diócesis lo haremos con el corazón grande” concluyó.