El lunes 24 de marzo, con motivo del XX Aniversario de su fundación, el Seminario Mayor de la diócesis –Nuestra Señora de los Apóstoles- acogió a los más de cien sacerdotes que respondieron a la invitación que el Rector del Seminario había enviado a todo el presbiterio diocesano. La ermita de Nuestra Señora de los Ángeles apenas podía albergar a toda esa gran “familia sacerdotal” en la celebración de la Eucaristía que presidieron el Obispo de la Diócesis, acompañado de su Obispo Auxiliar.
Después de la celebración, que concluyó con la oración diocesana por las vocaciones sacerdotales, sacerdotes y seminaristas compartieron una agradable tertulia amenizada con testimonios, anécdotas y fotos para el recuerdo. El entrañable encuentro concluyó con un cóctel que dio ocasión para múltiples conversaciones fraternales.
El Rector del Seminario, Carlos Díaz Azarola, expresó en su breve discurso que “deseamos de verdad que el Seminario sea la casa de los sacerdotes” e invitó a todos los sacerdotes de la diócesis: “Venid cuando queráis, solos o acompañados, a comer, a rezar, a hacer deporte, a celebrar la Eucaristía …”. Al despedirse, muchos sacerdotes expresaron su deseo de que este tipo de encuentros se repitan con frecuencia e incluso empezaron ya a sugerir la organización de un viaje para sacerdotes y seminaristas con ocasión de las Bodas de Plata de la fundación del Seminario.
Los seminaristas, que disfrutaron mucho de esta fantástica oportunidad de estrechar lazos con los que serán algún día sus hermanos y compañeros, pasaron luego la tarde en Aranjuez acompañados de sus formadores y pusieron fin a este día de fiesta con un largo rato de oración en la ermita de San Isidro.