socialwebEl sábado 17 de mayo se celebró la Jornada de Pastoral Social organizada por las Delegaciones diocesanas de Cáritas, Pastoral Obrera, Pastoral Penitenciaria y Pastoral del Inmigrante, en la Parroquia de Santa Maravillas de Jesús, en Getafe.
El lema elegido para la ocasión fue “La esperanza que no defrauda” (Rm 5,5), con motivo del Año de la Esperanza que se está celebrando en nuestra Diócesis y, de él habló la ponente Dña. Teresa Ruiz Cebeiro, Religiosa Auxiliadora, Licenciada en Teología Pastoral, en su conferencia sobre “Jesús de Nazaret, fuente de esperanza”.
Dña. Teresa remarcó que la esperanza surge de la contemplación del amor de Dios al Hijo, a Cristo y en la acción del Espíritu Santo en el pueblo de Dios, y además esa esperanza es la que tiene que llevarnos al servicio al hermano, al otro, colaborando unidos en la transformación de la sociedad. La Iglesia como pueblo de Dios está siendo fuente de esperanza para el mundo de hoy y sobre todo para los más necesitados y heridos en la vida.
La ponente insistió que en este mundo de desesperanza hay que volver la mirada a Cristo, al Amor y dejarse encontrar por Él, que es la única esperanza verdadera.
El encuentro continuó con una mesa redonda donde voluntarios de Cáritas y de Pastoral Obrera compartieron sus experiencias con personas que habían recuperado la fe y la esperanza gracias a su encuentro con Cristo. Entre ellos, una inmigrante nigeriana que, a pesar de las diferencias culturales, ha logrado integrarse en la vida cristiana de nuestro país y vivir con esperanza su fe, y un preso que lleva 8 años en prisión y conserva la esperanza a través de su amistad con el capellán y la participación en la Eucaristía.
A continuación tuvo lugar la Eucaristía presidida por el Vicario General y Responsable del Área de Pastoral Social, D. José María Avendaño, que en su homilía señaló también la importancia de seguir a Cristo, como Camino, Verdad y Vida y sobre todo como fuente de eterna esperanza. Y remarcó la necesidad de vivir en adoración a Dios y en el servicio a los hermanos y cómo ambas tareas se complementan y necesitan: “Siendo discípulos misioneros siempre con la alegría que brota del acontecimiento Pascual porque seguimos a Cristo, muerto y resucitado; y aunque haya situaciones de desesperanza, el Señor camina con nosotros, y trabaja con nosotros, no estamos solos”.