Durante el fin de semana del 29 y 30 de noviembre distintos grupos de la Diócesis de Getafe se han reunido con el fin de prepararse espiritualmente para vivir el Adviento. La Ermita del Cerro de los Ángeles acogió el retiro diocesano organizado por la Acción Católica General y la Casa de Espiritualidad María de Nazaret, en Aranjuez, fue el lugar donde se reunieron los integrantes de la Delegación de Enseñanza y el Centro Diocesano de Teología.
Retiro de Adviento en el Cerro de los Ángeles.
El sábado 29 de noviembre tuvo lugar en el Cerro de los Ángeles de Getafe, el retiro diocesano de adviento organizado por Acción Católica General de la Diócesis.
El encuentro se inició a las 10:30h con la presentación y acogida de la jornada. A las 11:00h, D. Javier Mairata, Formador del Seminario Diocesano, fue el encargado de dirigir la hora de meditación en la que nos dijo que “Dios no fracasa. Siempre busca caminos distintos para triunfar en la vida. Todos estamos llamados a ir a buscar a aquel que dice no y proponerle a Dios”.
A continuación, todos los presentes tuvieron un rato de oración personal con la Exposición del Santísimo.
La Eucaristía, que se celebró a las 13:00h, estuvo presidida por D. Javier Mairata y concelebrada por D. Enrique Roldán, párroco de la Catedral de Santa María Magdalena en Getafe. En la Homilía, D. Javier hizo hincapié en que el adviento invita a dar sentido a nuestra vida. “Se trata de un camino que nos lleva a entrar en el corazón de Dios para contemplar la esperanza de Cristo, que ha vencido sobre toda preocupación”.
La jornada acabó con la comida en familia y el rezo del rosario a las 15:30h
Experiencia de fe y "Cielo en la tierra".
En la casa de espiritualidad de María de Nazaret, muy cerca de Aranjuez y dirigidos por el Vicario General de la Diócesis, D. José Mª Avendaño, tuvo lugar una tanda de ejercicios espirituales el pasado fin de semana del 29 y 30 de noviembre. Participamos en ella un grupo de personas de la Delegación de Enseñanza y el Centro diocesano de Teología.
Ha sido una experiencia de fe y crecimiento espiritual justo en el fin de semana en que acaba el año de la Esperanza y comienza el año de la Caridad.
Aprendimos que no se puede evangelizar sino estamos persuadidos de que para ello hay que superar la tibieza y la mediocridad, y del mismo modo que no se puede “oler a oveja” –en palabras del Papa Francisco-, si no te arrimas a las ovejas, no se puede “oler a Dios” sino se tiene trato de amistad con Dios.
Tres Teresas han sido nuestro referente a lo largo de la Tanda: la de Jesús, la de Lisieux y Edith Stein. Cada una con ejemplos de vida y testimonios, que merecen ser seguidos e imitados.
Gracias José Mª por tu acompañamiento este fin de semana “de cielo”, en esta tierra convulsa que se olvida de Dios.
